De personalidad fuerte, pero amigable, esta estudiante del Colegio Punta Arenas se siente preparada para coronarse como la nueva soberana de la ciudad.
Pamela Montt, de 18 años, reconoce que la idea de presentarse al concurso nació de la motivación de sus compañaros de curso. “La idea nace en mi colegio, siempre vi el concurso desde afuera, desde muy pequeña, porque se ve  como una experiencia entretenida”.  Además, agregó que el concurso “tiene mucha relación con lo que me gusta y creo que es una oportunidad que cualquier joven quisiera vivir”.
Actualmente, Pamela vive con su familia, con quien tiene una gran relación. “Vivo con mi mamá, mi padrastro, mi hermana Milena, que tiene 11 años, y mi hermano Daniel, que estudia derecho en Viña del Mar. Además, tengo otros hermanos: Miguel, Mauricio y Matías, que son por el lado de mi padre, porque soy hija de padres separados.
“La relación con mis hermanos es bastante entretenida, porque siempre me cuidan, me vigilan y me espantan los pretendientes, pero también yo soy bastantes celosa con ellos”, dijo Pamela.
La joven hace hincapié en la relación que tiene con su  madre, ya que “mi mamá también es mi amiga, mi confidente y la que siempre está conmigo; la que disfruta de mis éxitos y me consuela en mis penas”.
Consultada sobre el apoyo de su familia, en relación a su candidatura, nos comentó que, “me han permitido tomar mis propias decisiones, en las que me apoyan como en todo lo que me propongo. Mi mamá y mis hermanos son los que siempre me aconsejan y también me critican”.
Sus estudios básicos los realizó entre el Colegio Punta Arenas y el Miguel de Cervantes y la media la esta terminando en el primero. Actualmente, está haciendo un preuniversitario y, algunos fines de semana, participa en desfiles de modelaje, trabaja como promotora y anfitriona de eventos.
Para matar el tiempo libre, Pamela hace diversas actividades. “Diría que me gusta mucho dormir, pero he participado en variados eventos; desde pequeña practiqué 11 años danza clásica y española. Estuve en equipos de cheerleders y pom-poms. “Me gusta mucho salir a divertirme con mis amigos, además de chatear y escuchar música”, dijo.
Personalidad y entorno
De personalidad avasalladora, Pamela es clara en diferenciar sus virtudes y defectos. “Una de mis virtudes es ser sincera y siempre con la verdad de frente. También enfrentar las cosas cara a cara y decir siempre lo que siento, aunque a veces me ocasiona problemas. Otra virtud es ser demasiado sociable”, comentó.
Además, agregó que “uno de mis defectos es ser poco tolerante; me enojo fácilmente y soy bastante llevada a mis ideas”.
Con la misma claridad con que se define como persona, también es enfática en recalcar las cosas que le molestan. “Odio las injusticias. Me molesta la hipocresía de la gente o la que se acerca por interés; estoy en contra de la infedilidad y el engaño, algo que muy a menudo hace que muchos matrimonios o pololeos terminen”, afirmó.
Sobre su relación con sus pares, aclara que no tiene mayores problemas para relacionarse, debido a su personalidad amigable y reconoce que “la relación con mi entorno es bastante buena tengo muchísimos conocidos, pero amigos contados con los dedos. Siempre e tenido la facilidad de poder tener más amistad con hombres que con mujeres, poque la relación de amistad entre mujeres y hombres es más sincera; en cambio, entre mujeres, siempre existen celos y rivalidades”.