
La detención del menor la practicó Carabineros a partir de un llamado que recibieron al fono 133 dando cuenta de una violencia intrafamiliar. Al llegar al domicilio, el dueño de casa les comunicó que tiene un hijo de 16 años, quien hace cuatro es adicto a las drogas mostrando durante todo este tiempo un comportamiento prácticamente incontrolable.
Fue la abuela del menor quien el martes, alrededor de las 17 horas, se contactó con el padre para comunicarle que el nieto estaba agresivo y ocasionando destrozos. Al llegar el progenitor encontró al hijo encerrado con la abuela y apenas lo vio salió corriendo al exterior.
En esos momentos el padre trató de sujetarlo pero recibió un violento golpe de puño en el rostro. Ambos cayeron al suelo y apenas pudo reducir al menor llamó a Carabineros y luego les pidió que se llevaran detenido al hijo.
Ayer fue el control de detención y la audiencia la tomó el fiscal Eugenio Campos Lucero, quien formalizó al menor por el delito de lesiones en contexto de violencia intrafamiliar.
Y a petición de la propia familia, desesperados por no poder controlar al adolescente dada su adicción a los solventes y drogas, Campos pidió que lo internaran en la Unidad de Desintoxicación del Hospital Regional Doctor Lautaro Navarro, único recinto donde puede recibir el tratamiento que requiere, siempre y cuando el menor ponga de su parte de lo contrario de nada servirá lo que dispongan los profesionales para sacarlo de la adicción.
El director del Servicio de Salud Magallanes, Jorge Flies, dijo no estar al tanto sobre el caso de este menor pero, de todas formas, informó que los menores que ingresan al recinto son previamente evaluados para determinar su eventual permanencia.