
El anuncio lo realizó el secretario general de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios, Boris Henríquez, quien atribuyó graves actos sindicales de sus superiores. Incluso afirmó que a las personas que llevaron a cabo huelgas de hambre se le negó atención médica y con e-mail acusó los amedrentamientos.
“Esta agrupación no va a negociar de rodillas con el Gobierno; lo haremos con dignidad, lo haremos con la fuerza que nos da la Anef, el Congreso y las declaraciones de Derechos Humanos”, afirmó Henríquez.
Los parlamentarios pactaron que la comisión de Derechos Humanos de la Cámara va a objetar el proyecto de Ley de Modernización Gendarmería.