
Sin ninguna otra motivación más que hacer daño, ayer pasó en calidad de detenido al Juzgado de Garantía un joven de 18 años que durante la madrugada “enloqueció” y provocó daños en varias propiedades particulares y un hostal.
Pablo Andrés Cárdenas Soto, en compañía de otros cuatro sujetos, andaba bebiendo en la vía pública y posterior a ello, producto del estado de ebriedad, protagonizó acciones de vandalismo. Premunido de un palo rompió los vidrios de varias viviendas del sector céntrico, parte de lo cual fue captado por las cámaras de vigilancia que opera Carabineros.
De acuerdo a los antecedentes entregados en la audiencia de control de detención, donde Pablo Cárdenas fue formalizado por el delito de “daños simples”, el primer local afectado fue un hostal ubicada en calle Balmaceda, donde destrozó un vidrio de un metro setenta por noventa centímetros y un segundo de la misma dimensión.
Luego siguió por calle Chiloé donde rompió otros cinco vidrios, esta vez de la vivienda signada con el número 1335. No contento con esto pasó a destruir cuatro vidrios más, pero ahora en calle Chiloé 1343. Y prosiguiendo con la “caravana de la destrucción”, en el momento que pasaba fuera del local comercial de calle Chiloé 1319 tomó el palo que tenía en sus manos y destruyó otro vidrio.
Los movimientos de estos antisociales fueron monitoreados en todo momento por las cámaras de seguridad, más un testigo, lo que facilitó a la policía de Carabineros la detención de Pablo Cárdenas en Balmaceda esquina España.
El joven, que cursa primero y segundo año de enseñanza media en un programa especial de recuperación de estudios, tendrá que firmar una vez al mes en la fiscalía. Además, le quedó prohibido transitar por los lugares donde cometió los daños.