
La Policía de Investigaciones (PDI) procedió a controlar la identidad de ambos cuando llegaron a la capital de Última Esperanza, porque coincidían con las descripciones físicas que aportaron los denunciantes.
En su poder se encontraron diversas especies, como cédulas de identidad, cheques y dinero que no supieron justificar su procedencia, por lo que fueron detenidos.
Quintero fue formalizado por el delito de hurto quedando en libertad con medidas cautelares, entre ellas arraigo nacional, mientras que C.A.A. quedó en libertad previa comprobación de domicilio.