
A diferencia de lo que sucedió el lunes, cuando hubo una alta asistencia de público, porque muchos no sabían que comenzaba la movilización nacional, la segunda jornada se caracterizó porque la gente estaba informada y la mayoría concurrió sólo en emergencia.
Entre los usuarios del sistema de salud público había muestras de molestia, incertidumbre y resignación frente a la paralización, pero todos concordaban en que se le tiene que dar una pronta solución al conflicto.
El presidente regional de la Confederación Nacional de Trabajadores de la Salud (Confenats), Alberto Vargas, indicó que la situación en los consultorios fue normal dentro de lo esperable en una movilización, “en la que se han mantenido los turnos éticos en los servicios de urgencia. La adhesión alcanzó a un 90%”, indicó.
En tanto, la presidenta de los técnicos paramédicos, Julia Gallardo, explicó que en el hospital regional la adhesión fue de un 100% y que estaban a la espera de la propuesta del gobierno en la mesa negociadora.
Los representantes de los gremios de la salud regional solicitaron a la comunidad su comprensión por las molestias ocasionadas, e hicieron un llamado a no concurrir a los centros asistenciales que se encuentran funcionando con personal reducido en turnos éticos.