
La propietaria Sonia Rojas Aracena habitaba la vivienda su hijo Eddie Berríos Rojas de 30 años y su grupo familiar, en el momento del siniestro Berríos Rojas se encontraba dormido y despertó por la inhalación de humo, afortunadamente salvo ileso, la familia no pudo rescatar ninguno de sus enseres.
Cuatro compañías de Bomberos acudieron al lugar para evitar que el fuego se propague a las casas colindantes, no obstante una de las viviendas del pasaje 23, asignada con el Nº 0918, resultó con daños superficiales.
Se efectúan los peritajes de rigor dado que la casa tiene seguros comprometidos.