
Así como muchos alumnos están felices porque restan pocos días para que terminen las clases, otros se están haciendo la idea de que no tendrán vacaciones, ya que deben realizar su práctica profesional.
Generalmente esta obligación se debe extender por 500 horas o tres meses, por lo que durante diciembre, enero y febrero deberán estar trabajando, dejando atrás su cómoda etapa como estudiantes.
Pero para conseguir un buen lugar donde hacer la práctica, los jóvenes deben tener ciertas consideraciones al momento de acudir a la empresa, por ejemplo la presentación personal es una señal inequívoca para que el empleador se decida por uno u otro estudiante.
En el Liceo Polivalente María Behety conocen este proceso y preparan a los alumnos para que la asistencia de los alumnos a las prácticas sea exitosa desde el primer encuentro con la empresa.
“Generalmente se les pide que asistan con tenida formal. Además le recomendamos que haya una persona que los asesore”, explicó el jefe de la Unidad de Producción del establecimiento, Enrique Pinilla.
El problema que más se repite lo protagonizan las damas con su maquillaje, ya que muchas veces lo hacen en exceso y no juega un punto a favor.
Asimismo, Pinilla detalló: “Especialmente las alumnas confunden lo que es formal con lo que es asistir a una fiesta. No diferencian entre ambas situaciones”, estimó.
Por ello, el consejo es que se utilice un maquillaje tenue y que la vestimenta sea sobria, sin colores llamativos.
Para los hombres, en cambio, es más fácil. Generalmente sólo con cambiar de camisa y corbata consiguen una buena apariencia. Sin embargo, no pueden, bajo ningún punto de vista, utilizar los pantalones bajo la cadera o concurrir con zapatillas.
Lo que más les complica, según Pinilla, es el corte de pelo, ya que “en el colegio muchas veces la regla se flexibiliza o logran disimularlo, pero en una empresa las instrucciones son claras y no hay forma de evadirlas. En ese sentido son reacios a la jefatura”, aseguró.
Horario
La puntualidad es la primera y gran muestra de responsabilidad. Pero lo cierto es que para muchos jóvenes es un desafío cumplir en este aspecto. “Esto trae dificultades en el primer período porque les cuesta llegar a la hora”, expresó el docente.
Aunque parezcan consideraciones sin importancia, estas preocupaciones son claras señales para el empleador de cómo es y cómo se comporta el joven que está postulando a ingresar a la empresa.