Magallanes cada año se vuelve una ciudad más turística, donde el comercio se prepara para recibir a los extranjeros y las autoridades afirman hacer esfuerzos para potenciar el sector.
Las ganancias económicas que significa la visita de personas provenientes de diversas partes del mundo son altas y por donde se mire, convenientes para la región.
Por ello, cada vez se ha vuelto más fundamental que los habitantes estén preparados para recibir a los turistas. Parte esencial de ello es manejar el idioma inglés.
Es cierto que llegan franceses, alemanes, holandeses, entre otros, donde este idioma no es la lengua madre, sin embargo actualmente se ha convertido en la manera universal de comunicarse.
Para prepararse y tener una ventaja frente al resto, muchos jóvenes optan por dedicar parte de sus vacaciones de verano a estudiar el idioma. Asimismo, algunas instituciones ofrecen clases para este período.
Uno de ellos es el Instituto Británico, donde para los meses de verano existe la alternativa de aprender detalladamente gracias a que hay un alumno por profesor.
“En esta época se realizan clases personalizadas en los seis niveles que se imparten. Para comenzar hay que contestar una prueba de diagnóstico”, explicó la secretaria de la entidad educativa, María Inés Vargas.
Pueden inscribirse niños desde los siete años, que sepan leer y escribir. La duración es de 50 horas, las que son distribuidas por el alumno según su comodidad.
“Si se viene a clases todos los días, una hora diaria, se puede finalizar el curso a los dos meses y medio. El tiempo máximo para concluirlo es de seis meses”, afirmó.
El Centro de Formación Técnica, Icce, también ofrecerá desde enero un curso de inglés, no obstante está dirigido para jóvenes y adultos.
La duración de éste será de 108 horas, lo que se traduce a tres meses aproximadamente.
El objetivo es que los estudiantes finalicen el programa pudiendo mantener una conversación, manejando un nivel intermedio hablado y escrito.
Las clases se impartirán tres veces a la semana y tiene convenio Sense.