
Sin embargo, dos casas del sector, que corresponden a los números 0450 y 0452 sufrieron un problema más grave aún: el agua ingresó a las viviendas, inundándolas y dañando los enseres que habían en su interior.
Los muebles de televisión, esquineros, mesas de centro, roperos y otros resultaron dañados.
Además, una gran superficie de piso flotante, espuma niveladora, papel mural quedaron a la miseria.
Y eso no fue todo. Un sinnúmero de artefactos eléctricos, como aspiradoras, máquinas de coser y otros, resultaron seriamente dañados por el agua.
Ante esta grave situación, los dueños de las casas afectadas llamaron a Aguas Magallanes para notificar el problema y buscar una solución satisfactoria. Sin embargo, no obtuvieron respuesta de la empresa ni el domingo ni el lunes.
Esto motivó que llamaran a Diario El Pingüino para contar el drama que los aqueja.
“Mire usted cómo quedó la casa, está llena de agua. Queremos una solución, porque así no podemos vivir”, lamentaba Irma Ruiz mostrando el interior de su domicilio.
Los anegados se trasladaron hasta las oficinas de Aguas Magallanes, donde comenzaron a protestar por la situación.
Cerca de las 10.45 horas, los vecinos de calle José Miguel Infante fueron recibidos por el gerente de Clientes de Aguas Magallanes, Claudio Estefó, quien les dijo que bombearían el agua que inundaba sus viviendas, lo cual se comenzó a hacer efectivo en horas de la tarde.
Sin embargo, los vecinos demandan que la empresa se haga cargo de los daños sufridos por el agua.
No obstante, la situación es compleja, ya que ambas casas se encuentran bajo el nivel de la calle, una situación que es irregular. Esto se habría producido cuando se pavimentó dicha arteria, lo que subió el nivel de la calzada con respecto a las casas.
“Nosotros queremos que se nos dé una solución para nuestras cosas que fueron dañadas, creemos que es responsabilidad de la empresa repararlas. Quedó todo estropeado”, dijo María Vidal.
Ante esta situación, el gerente de operaciones de la empresa, Jorge Sharp Galetovic, se comprometió a estudiar el caso.
“Mañana (hoy) al mediodía iré a ver en terreno la situación de ambas casas para ver qué se puede hacer. En estos momentos estamos secando las casas y sus habitantes están alojando en una residencial mientras esto se repara. Ahí estudiaremos cuáles son los daños ocasionados por la rotura de la matriz y evaluaremos cómo compensar el daño causado”, dijo el gerente.
Sharp atribuyó la rotura de la matriz a que el material haya estado desgastado y que la presión del agua detonó el problema.