
Hace poco concluyó una huelga de hambre líquida que se extendió por 20 días, llegando a perder 11 kilos. Luego le sobrevinieron cinco días de castigo, según relata la madre en una carta que hizo llegar a Diario El Pingüino, “plazo durante el cual me encontré con la sorpresa de que intentó quitarse la vida haciéndose tres cortes en el estómago”.
Durante una visita le pudo contar que un gendarme lo golpeó y amenazó de muerte, “por lo que mi hijo pidió hablar con el alcaide para darle a conocer lo sucedido, pero se dio cuenta que no le creyeron”.
La afligida madre dijo que ha concurrido a conversar con todos los entes involucrados. “Ya no sé a quién pedirle ayuda y me gustaría que la directora regional de Gendarmería me atendiera por teléfono cuando la llamo, ya que no tengo los medios para viajar siempre a Punta Arenas”.
Ella espera que su hijo pueda continuar desarrollando su rutina interna en forma normal, sin temor a ser agredido, incorporándose a los talleres de trabajo. “Porque me dijo que si este funcionario lo vuelve a agredir o amenazar está dispuesto a quitarse la vida. Y como ya perdí una hija no me gustaría que, en estas condiciones, suceda lo mismo con él”.
“Por eso recurro a ustedes porque ya no se con quien hablar”, indica la madre en su carta.