No sólo los golpes o el maltrato sicológico son considerados como hechos denunciables, sino que también el aislamiento y el abuso económico.
La Violencia Intrafamiliar (VIF) paulatinamente ha ido dejando de ser un tema tabú y cada vez más mujeres y hombres se han atrevido a revelar el infierno por el que están pasando.
Una muestra de ello es que en enero de 2010 se registró un alza de un
1,6% de denuncias en comparación a la misma fecha del año pasado.
Este hecho no significa que los casos hayan aumentado, sino que las autoridades lo interpretan como que las campañas comunicacionales, y el mensaje de que es fundamental la acusación, han sido efectivos.
“Tenemos un leve incremento. En las denuncias de los hombres también, se están atreviendo más. Este es el resultado de donde nosotros hemos apuntado, que la gente pierda el temor y la desconfianza para denunciar”, manifestó el sargento primero de la oficina de Asuntos de la Familia, Héctor Barra.
Además, reconoció que aún existe una “cifra negra”, donde ocurren casos de VIF, pero nadie da aviso a Carabineros o a tribunales. “De ahí está surgiendo este aumento en las denuncias”, estimó.
El otro aspecto preocupante es que un 70 % del total de los casos son de violencia sicológica, lo que hace muy difícil detectar el hecho porque no existen marcas externas. “Este margen de diferencia se mantiene a lo largo del tiempo”, afirmó.