Uno de los concejales más críticos a la gestión que ha efectuado la Municipalidad de Punta Arenas y su Corporación Municipal, ha sido Roberto Sahr.
Uno de los últimos temas que ha levantado su desconfianza fue la llegada de los buses amarillos a la ciudad.
A mitad de semana el alcalde (s), Mauricio Torres, junto al asesor jurídico, Rodrigo Gatica y el director de Desarrollo Social y administrador municipal (s), Francisco Ruiz, afirmaron que los buses fueron una donación, y que siempre se ha cautelado el patrimonio municipal.
No obstante, Sahr estimó que, “me pareció ver una nueva versión de la película “El Padrino”. Esto es realmente inédito e improcedente. Jamás se había visto que al análisis que realice un concejal, representante de la comunidad, se le interpongan funcionarios y en este caso funcionarios advenedizos. Esto sólo refleja el estado en que se encuentra nuestra municipalidad, con una desorientación total, falta de conducción y firmeza de timón”.
Incluso acusó que “hay intereses cruzados de orden político, laboral y financiero. Se sabe que la esposa del alcalde y de su subrogante, son funcionarias de una universidad, la misma que hace los proyectos para el municipio. A su vez, tienen que apoyarse los que estuvieron juntos en una campana presidencial, ya se ha anunciado la contratación de una persona de ese grupo. Por esto, toda crítica que se haga les resulta molesta, quisieran que todo se aplauda y no se mencione nada de las embarradas o de los argumentos injustificables a que nos tienen acostumbrado el alcalde y sus cercanos”, puntualizó.