
Se trata de Manuel Toribio González Cárdenas (en la fotografía), un indigente de 32 años, quien tiene dos condenas por incendio. Una de tres años de presidio por siniestro consumado (año 2004) y otra pena de 541 días de presidio por incendio frustrado. Y el año 2008 fue llevado a juicio donde se le acusó de intentar quemar una sede vecinal, pero fue absuelto.
El lunes de madrugada volvió a delinquir. A las 5,50 horas pasaba por el Restorán O Sole Mio cuando rompió con una piedra un ventanal del local y luego de ingresar se dirigió a la caja registradora desde donde sacó $31.000 y una botella de Vodka.
El administrador que vive en el segundo piso lo sorprendió. Luego apareció el dueño y ambos fueron amenazados por el sujeto, que luego fue detenido por Carabineros. Lo llevaron al hospital pero González Cárdenas no se dejó constatar lesiones y agredió al médico de turno.
El fiscal Oliver Rammsy dijo que durante el control de detención, donde lo formalizó por el delito de robo, guardó silencio al punto de negarse entregar algunos antecedentes que le solicitó el magistrado. Al final el juez Juan Villa acogió la prisión preventiva en contra del detenido por considerar que esta persona representa un peligro para la sociedad.