El tabaquismo es uno de los problemas de salud que más afecta a la sociedad chilena, incluido a los adolescentes. En Magallanes escasean las instituciones que ayuden a las personas a superar la adicción, por ello los índices que se manejan al respecto son tan elevados.
Una de las estrategias que más se conoció en la región, fue la campaña “Déjalo y Gana” que apuntó a la prevención, y motivó a eliminar el vicio, sin embargo existe el consenso de que no es suficiente.
Si bien la ayuda profesional es muy importante para proyectar un resultado exitoso en la decisión de eliminar para siempre el humo de los pulmones, lo principal siempre ha sido y será el convencimiento personal.
“La base para poder dejar de fumar y dejar cualquier tipo de adicción es la voluntad. Si eso no existe, nadie lo va a lograr”, aseguró la encargada del programa de Control de Tabaquismo del Ministerio de Salud (Minsal), Carla Castillo.
La opción que tienen los magallánicos de recibir apoyo para mejorar su calidad de vida y su bienestar en general dejando el cigarrillo, es cuando se realizan el examen anual preventivo, el cual está dirigido a todos los mayores de 15 años.
Una vez en la consulta, el médico realiza una serie de preguntas, dentro de las que se incluye si se es fumador. Ante una respuesta positiva, el profesional efectúa un tipo de consejería, donde explica todas las consecuencias que genera fumar.
“Esto se realiza en todos los Centros de Salud. Se aplica la estrategia de las cinco A, donde se detallan los efectos negativos del tabaco”, explicó la encargada.
Esta consejería, reconoce Castillo, se ejecuta con mucha frecuencia, por lo que el Minsal proyecta a corto plazo crear un curso para formar monitores que orienten y apoyen a los pacientes que pretenden dejar de fumar.
“La idea es que la gente se prepare para poder realizar esta función y que sea un tratamiento integral, con el seguimiento correspondiente, que es tan importante”, afirmó.
La otra alternativa que existe, pero es mucho menos conocida aún, es que cuando las familias llegan a las salas de Infecciones Respiratorias Agudas (IRA), también realizan consejería respecto al tabaquismo.
“Pero son programas que abordan otras enfermedades que ligan el tema del tabaquismo. Se trata para mejorar a las personas que sufren asma o problemas de ese tipo, donde el humo les hace muy mal”, reconoció la funcionaria del Minsal.
Una nueva medida, que se implementó hace poco tiempo, es motivar a las familias que llegan al IRA a firmar una carta compromiso, en donde prometen hacer todo el esfuerzo para dejar de perjudicar su salud con el humo.
“Esto nos permite hacer seguimiento, que finalmente es lo que otorga más posibilidades de que la intensión se vuelva realidad”, dijo.
No obstante, reconoció que “lamentablemente no hay un núcleo en atención primaria donde las personas puedan decir voy a ir donde ellos para que me ayuden”, manifestó Castillo.
Imágenes
La autoridad regional no ha realizado un estudio específico para conocer el porcentaje de personas que han dejado el vicio gracias a las imágenes que se incluyeron hace un par de años en las cajetillas.
Si bien para algunos son imágenes fuertes que le han hecho generar conciencia sobre las consecuencias de fumar, muchos otros han optado por comprar cajas especiales para dejar los cigarrillos o tapan la fotografía con papel.
En otros países también se realiza esta técnica, no obstante las imágenes son mucho más impactantes. Un ejemplo de ello, es Brasil.
El mercado vio en la necesidad de dejar el tabaco una oportunidad de negocio, y es así como se pueden adquirir los cigarrillos electrónicos.
Estos tienen un valor de
$ 19.900 y $ 24.900, en el caso de los que acostumbraban a fumar más fuerte. Incluyen cuatro filtros y se cargan por conexión USB.
Se pueden encontrar en la tienda New-Ark de ZonAustral, donde reconocen que hay una alta demanda por el producto, ya que simula la sensación de estar fumando. A pesar de ser electrónico, este cigarrillo no está reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS).