
Durante el juicio oral, el fiscal jefe de Punta Arenas, Felipe Aguirre Pallavicini, acompañado en esta oportunidad del fiscal adjunto Oliver Rammsy, lograron probar que el sábado 28 de febrero del año 2009, alrededor de las 18.00 horas, frente a un domicilio ubicado en calle Galvarino Riveros 190 de Punta Arenas,... un grupo de personas se encontraba bebiendo en la vía pública, entre ellos la víctima Claudio Villegas Rogel y el acusado Alex Leroy Nahuelhuaique Loncomilla. En un momento se produjo una discusión entre un tercer sujeto y la víctima, que culminó cuando Nahuelhuaique Loncomilla le propinó, por la espalda, dos certeras estocadas a Villegas Rogel, una en la zona de la espalda y otra en el costal axilar, que le provocaron una herida penetrante cardíaca.
Viuda
Ivón Gallardo, pareja de Claudio Villegas, dijo que el fallo la deja más tranquila porque siente que se hizo justicia. Ella quedó con dos hijos de Villegas (Estefani de cuatro años y Claudio de dos años), situación que le ha resultado muy difícil de sobrellevar, “porque ellos siempre me preguntan por su padre”.
Tampoco fue muy cómodo para ella tener que revivir el episodio de sangre durante el juicio. A Villegas lo recordó como “una excelente pareja y un muy buen padre”.
El fiscal Aguirre dijo que la pena impuesta conlleva un llamado de atención a la población, a que entiendan que los hechos violentos de sangre, con armas de por medio, serán sancionados drásticamente.
Destacó el trabajo de la BH de la PDI, “porque lograron encontrar el arma homicida. Y no por la confesión del acusado sino por un trabajo policial que les permitió dar con ella en un patio. Luego, un examen de ADN estableció que la sangre que había en el cuchillo era de la víctima”.