Recuperándose en su domicilio de la grave golpiza que le propinaron tres personas, el funcionario de Gendarmería, Luis Villarroel Pinuer (en la fotografía), admitió que esta ha sido una de las experiencias más traumáticas de su vida, tanto para él como para su grupo familiar.
El jueves en la noche, cuatro sujetos se encontraban afuera de su domicilio los que, según la versión del afectado, gritaban y hacían mucho ruido. Villarroel salió a pedirles que se callaran y en respuesta lo atacaron violentamente. La esposa intentó salir en su defensa, pero le arrojaron una piedra en el rostro y también fue golpeada.
Una patrulla de Carabineros que circulaba por las cercanías del domicilio del gendarme permitió la detención de una de estas personas y luego la de las otras dos. Una cuarta se fugó.
Los que pasaron a control fueron Claudio Chávez Barría, Pedro Andrés Vera Vargas y Héctor Claudio Díaz Gallardo, los cuales quedaron en prisión preventiva, después que el fiscal Oliver Rammsy los formalizara por el delito de homicidio frustrado.
Luis Villarroel sabe que el abogado defensor del trío apeló a la Corte de Apelaciones la resolución del juez de Garantía. Por ello teme que sus agresores puedan recuperar la libertad.
Dura etapa
Como “muy complicada” calificó el gendarme la etapa que está viviendo. Porque de llevar un sistema normal de vida, esto se vio abruptamente interrumpido por un acto vandálico. Dijo que “la agresión física no se compara en nada con la agresión sicológica que están sufriendo mis hijos” (de cuatro, cinco y nueve años). Por medidas de seguridad no están asistiendo al colegio ya que fueron amenazados de muerte y a la espera de un especialista que los pueda tratar, debido al impacto sicológico que les produjo ser testigos de la golpiza que le estaban propinando al padre.
El episodio del jueves en la noche, alrededor de las 23 horas, lo atribuye al excesivo consumo de bebidas alcohólicas. Y al desorden que cometen habitualmente en las cercanías del barrio. A través de la junta de vecinos y el apoyo de la municipalidad consiguieron mejorar los espacios e instalar juegos para los niños y una buena iluminación pública. Poco a poco fueron erradicando las pandillas y por eso, la agresión la atribuye a represalias.
“Tengo fe y esperanza de que la justicia va a tomar cartas en el asunto”, respondió a propósito de que está en trámite la revisión de la prisión preventiva de los tres detenidos, petición que será vista a las 9.00 horas de hoy por los ministros del Tribunal de Alzada, quienes deberán pronunciarse sobre la solicitud del abogado defensor Cristián Opazo Aguilera.