
Tras recorrer el lugar e interiorizarse del trabajo que realizan los profesiones del SAG, el Seremi de Agricultura Manuel Bitsch, quien llegó acompañado del director interino de la institución Jaime Briones, dijo sentirse sorprendido y orgulloso de que nuestra región cuente con un laboratorio con estas características, el cual está equipado con la más alta tecnología existente a nivel mundial, situándolo dentro de los mejores del país.
“Estamos en presencia de un laboratorio de primer nivel y creo que toda la capacidad instalada, tanto en equipamiento de alto nivel tecnológico, como la de sus profesionales con un excelente nivel de formación, debe prestar sus servicios no sólo al SAG, sino que también apoyar la labor de otras instituciones tanto públicas como privadas de la región. Es una inversión de gran envergadura, que debe ser rentabilizada maximizando su utilización, a través de convenios con otros organismos o mediante la prestación de servicios a terceros. El campo de acción en materias de análisis e investigación es de gran magnitud, por lo que es muy importante dar a conocer la capacidad de servicios que puede otorgar”, explica el Seremi.
Bitsch, destacó la puesta en marcha blanca del “banco de germoplasma”, donde se está recogiendo cientos de muestras de diferentes especies y variedades de la flora magallánica, que junto con ser estudiada, quedará almacenada para su preservación, siendo una región pionera en esta materia. De igual modo destaca la unidad de residuos metabólicos, que analiza, por ejemplo, la producción de carne ovina, bovina, que es exportada a los mercados extranjeros, asegurando la calidad y sanidad regional.
La autoridad del agro dijo que en los últimos cinco años con fondos sectoriales y regionales, principalmente FONDEMA, se han invertido más de mil millones de pesos tanto en infraestructura y equipo tecnológico de última generación, donde además del banco de germoplasma, destaca la unidad de biotecnología ADN, que permite análisis de parentesco y de trazabilidad de las diversas especies, estudios a nivel de genoma para determinar la transmisión de determinadas características, etc. Asimismo en el área microbiológica los diagnósticos de tuberculosos bovina, diagnóstico de brucelosis ovina, son los más habituales, pero el campo de acción es enorme; permitiendo ahorrar tiempo y dinero, pues algunos de estos análisis cuando se envían el norte del país demoran entre 8 a 10 meses, en el laboratorio del SAG Magallanes, sólo 10 días.
Junto con felicitar a los funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), por la labor que desempeñan y por el nivel de especialización requerido para estar actualizados con todos estos avances tecnológicos, Manuel Bitsch dijo que este laboratorio además permite contar con una herramienta para la detección oportuna de riesgos en el ámbito fito y zoosanitario, que es un sello y una ventaja competitiva de significativa importancia para Magallanes, concluyó.