
La génesis del proyecto se inicia cuando un agricultor de la zona de Yumbel en la Región del Biobío, informó que en las cercanías de su campo había una importante variedad de orquídeas que él veía desaparecer año a año. La primera iniciativa titulada “Evaluación y multiplicación de especies de orquídea nativa chilena para establecer las bases de un cultivo comercial en la VIII Región de Chile” buscó la domesticación de la especie, sentando las bases de un programa de mejora genética.
Se desarrollaron así protocolos de multiplicación clonal y siembras simbióticas y se recopilaron antecedentes acerca de nuevas variedades, profundizando en los aspectos que determinan la inducción y el desarrollo del proceso de floración.
Los primeros híbridos producidos por cruzamientos dirigidos entre los cuales destacan una Chloraea crispa (orquídea) de flores amarillas, algunas de color marrón claro y algunos ejemplares de cruzamientos intraespecíficos han iniciado su floración ya hace dos temporadas.
Para explorar el mercado internacional se realizó una producción de orquídeas nativas, las cuales se enviaron como prueba a Japón y la Unión Europea para evaluar in situ el comportamiento de la espiga floral y los potenciales precios. Dicha experiencia comprobó que la calidad y una presentación novedosa del producto deben ser mejoradas y que la permanencia en el momento que lo exigen los productores debe ser garantizada.