Uno de los sueños que desde el inicio de los tiempos ha tenido el hombre es -entre muchos- estar en dos lugares al mismo tiempo. Aunque sea de forma virtual, hoy en día ese sueño se ha cumplido en cierta medida a través de las cámaras de vigilancia online que funcionan a través de internet o sencillamente cámaras IP.
Las cámaras IP son dispositivos que generalmente están conectados a algún servidor web y transmiten su imagen a través de internet. Permiten al usuario tener la cámara en una localización y ver el vídeo en tiempo real. Algunas de ellas inclusive funcionan sin estar conectadas a un computador, conectadas directamente a un router.
Las imágenes se pueden visualizar utilizando un navegador web estándar como Microsoft Internet Explorer, Google Chrome, Mozilla Firefox y pueden almacenarse en cualquier disco duro. Ya sea para vigilar su casa, su trabajo, accesos a determinados lugares con las cámaras IP usted puede ver qué está pasando en este preciso momento.
Su configuración e instalación es relativamente fácil utilizando algún navegador web o un software. Siempre es recomendable dejar en manos de expertos la instalación y configuración de las mismas para evitar problemas posteriores.
La forma de acceder a una cámara generalmente es a través de una dirección web. Si se tiene acceso a un dominio de internet, se pueden asignar nombres como http://camaras.empresa.cl o http://vigilancia.corporacion.cl. En caso de no tener un dominio propio, puede obtenerse uno con un registro de un dominio gratuito en organizaciones como DynDNS. (http://www.dyndns.com)
Las cámaras IP incorporan todas las funciones de una cámara de vídeo y añaden más beneficios. Puede comprimir la imagen digital en una imagen que contiene menos datos para permitir una transferencia más eficiente a través de la red.
Una de las grandes ventajas de las cámaras ip es que entregan mejores resoluciones que las cámaras web también populares en internet.
Además, generalmente no hay que instalar algún software específico para visualizarlas, sino que pueden observarse sencillamente a través de cualquier navegador web.

Las más sofisticadas utilizan filtros infrarrojos para ser utilizadas en ausencia de luz, detectores de movimiento o gestión de exposición, equilibrio de blancos, y nitidez de la imagen. Una aplicación que se ha popularizado es el envío de mail al momento de activarse, o la conexión a alguna alarma o dispositivo.
La calidad de imagen es una de las características más importantes a la hora de elegir una cámara IP y, aún más, en el caso de las aplicaciones de vigilancia y monitorización en las que hay vidas y bienes en juego. Si la calidad de imagen no es buena, el resto de las características y funcionalidades carecen de importancia. Una mejor calidad de imagen aporta más detalles, más precisión y rapidez en lo referente a la ayuda a la toma de decisiones y una mayor confianza en los análisis automatizados como en el caso de la detección de movimiento.
A la hora de valorar la calidad de imagen en una cámara es importante tener en cuenta los siguientes puntos: sensibilidad lumínica, claridad de la imagen, calidad de imagen en movimiento y disponibilidad de objetivos y lentes de alta calidad, siendo recomendable comprobar de forma práctica dichos factores antes de decidir su compra.
Sea en este año o en el 2020, prácticamente todo usuario final tendrá que tomar esta decisión de compra de cámaras IP. Al igual que las cámaras analógicas, no todas las cámaras IP son iguales. Las diferencias entre cámaras IP son aún mayores y más significativas que las experimentadas por los compradores en la tecnología analógica. El usuario final tiene que tomar una decisión bien informada. Los diferentes proveedores le contarán grandes historias, pero el usuario debe preparar una lista de criterios de evaluación y probar las diferentes opciones para comprender las diferencias entre los productos disponibles y tomar la decisión correcta. Todas estas recomendaciones son importantes, pero algunas son más importantes que otras. En el análisis final, esté totalmente seguro de elegir una cámara y una empresa que ofrezca una gran calidad de imagen, un amplio catálogo de productos, interfaces abiertos, amplias capacidades de red y el potencial de una colaboración larga y beneficiosa.