
Para la presidenta de la Agrupación de Padres de Niños Fisurados, Carmen Nahuelquén, el operativo que se extenderá por dos jornadas, y atenderá aproximadamente a ocho pacientes, corresponde a una muy noble labor que coopera con la comunidad magallánica. “Como no tenemos profesionales que realicen estas intervenciones en la región, nos cuesta mucho dinero salir de acá y viajar para acceder a estos tratamientos” expresó Nahuelquén para hacer ver la importancia de esta visita.
Agregó que actualmente, una intervención básica para corregir esta malformación genética, cuesta, por lo menos, $1 millón y medio, y es por esto que “ahora tenemos la oportunidad de tener a los médicos para operar acá, lo que se traduce en un gesto invaluable por parte del equipo profesional que viene a ayudarnos”.
El equipo compuesto por cinco profesionales del área de la salud, viaja dos veces al año a Magallanes para prestar estos servicios.