
Según Mauricio Ulloa, dueño del terreno donde su familia cría alpacas en las afueras de Punta Arenas, todo comenzó la mañana del sábado a eso de las 10.00 horas cuando, al realizar una ronda por el lugar, se encontró con cuatro auquénidos masacrados sobre la nieve. El escenario entregaba pruebas irrefutables de que el autor de dicha matanza había sido un animal feroz.
El día concurrió con una tensa serenidad, ya que según los afectados “no es frecuente encontrarse con espectáculos de estas características tan cerca de la comuna urbana”. Más tarde, el nuero de Ulloa dio una vuelta por los galpones para realizar labores propias del cuidado del ganado cuando, sin previo aviso, en medio de la oscuridad y la nieve, se tropezó de frente con un puma. El animal estaba sentado al costado de un árbol, en una actitud tan serena, que dejó impávido al joven que no atinaba a nada. “Yo por suerte andaba con mi perro que lo enfrentó”, expresó aún impresionado.
“Después de eso, dimos aviso a Carabineros, que de inmediato se puso en contacto con el SAG, para intentar dar solución al problema, sin embargo, nos dijeron que no se podía hacer nada hasta hoy”, aseveró Ulloa, quien además se mostró muy preocupado por la situación, ya que a su juicio “pueden salir personas heridas”.
El felino, al llegar la noche, se acercó aún más a la propiedad, desatando el temor de la familia que no podía hacer nada frente a la acechante bestia que buscaba su comida.
La atemorizada familia se encuentra realizando turnos de vigilia para resguardar la integridad de los suyos, mientras que el lote de rumiantes está encerrado en un galpón, “hasta que llegue el SAG y se haga cargo de este puma”, finalizó Ulloa.