
Este sistema fue creado para elevar los aprendizajes de los alumnos que pertenecen a sectores socioeconómicos vulnerables, reducir los porcentajes de repitencia y disminuir el promedio de deserción escolar en enseñanza básica y media, cuando los estudiantes están en riesgo de no pasar de curso.
Para lograrlo, se promueve el reforzamiento pedagógico en las asignaturas que presentan más debilidad y se entrega la alimentación necesaria para que puedan alcanzar un buen rendimiento.
La Secretaría Regional Ministerial (Seremía) de Educación debe realizar la selección de los establecimientos, el que se hace considerando su ubicación geográfica y el plan de reforzamiento que se haga llegar al organismo.
La propuesta debe incluir aspectos como metas de retención de alumnos para el año escolar, el número de horas, calendario y lugares en que se dictarán los reforzamientos educativos, número de estudiantes beneficiados, además de los cursos y sectores en que se desarrollará el plan.
A su vez, se recomienda elaborar un ítem especial para los estudiantes que están en riesgo de repetir, donde se definan actividades de aprendizaje con logros de corto plazo, organización de actividades que consideren la diversidad de los alumnos.
El documento debe llevar la firma del sostenedor, director y Jefe de la Unidad Técnico-Pedagógica (UTP) del establecimiento, cuando ésta exista.