
El edil, además de confirmar a los estudiantes que el director del establecimiento, Julián Mancilla, estaba despedido, habría tenido una actitud pasiva y contradictoria, ya que al comienzo de la cita aseguró que no puede ir en contra de lo que dicta la justicia pero, a su vez, casi al final del encuentro, cuando los niños le consultaron sobre una posible reposición del directivo, habría manifestado que “nunca digas nunca”, dejando abierta la posibilidad. “Lo que nos dice que nuevamente se contradice y deja claro que está en sus manos esta decisión tan importante, por lo que seguimos luchando, movilizándonos porque nos mueve el cariño y el aprecio que sentimos”, expresó la presidenta de la instancia, Gabriela Vidal. Asimismo, afirmaron que en una oportunidad se le ofreció a Mancilla no ser despedido con la condición de que fuera cambiado de establecimiento.
Sumado al desconcierto con que los estudiantes dejaron el despacho de Mimica, reconocieron que Rubilar tuvo una actitud poco seria en la reunión, puesto que “a nuestro parecer se apropió del diálogo, asumió una actitud irónica y falta total de respeto al burlarse de nuestros comentarios”, agregó Vidal.
De hecho, cuando le preguntaron por qué se reía cada vez que hablaban, les habría contestado que “me causa ternura verlos”, aseguraron los niños.
Respecto del llamado que realizó el Centro de Alumnos a sus compañeros, de no asistir a clases en señal de apoyo a Mancilla, este fue exitoso, puesto que menos de 30 estudiantes llegaron ayer a clases.
No obstante, los docentes confirmaron que el martes se realizarán clases normales, de hecho, toda la planta docente acudió ayer al establecimiento.