La carta que envió el lunes la Asociación de Funcionarios Municipales de Punta Arenas (Asemuchpa) al alcalde de la comuna, Vladimiro Mimica Cárcamo, acusando tardanzas indebidas en el nombramiento de las personas que deben ascender de grado en el escalafón de mérito... por los cargos vacantes que se han generado este año, es sólo la punta de un problema mayor que se viene arrastrando hace meses al interior del Palacio Montes.
Antes de que el gremio decidiera hacer llegar la misiva al edil, habían sostenido varias reuniones donde los empleados plantearon diversas inquietudes a la máxima autoridad comunal, sin obtener en ninguna de ellas, una respuesta concreta.
Bajo este escenario, el presidente de la agrupación, Jorge González, aseguró que “para que el alcalde entienda, está peloteando hacia adelante los temas relevantes del personal”.
Uno de los aspectos que más los preocupa es el ambiente laboral que se vive y las condiciones estructurales donde deben desempeñarse, ya que según lo reconoció el dirigente, “la calefacción sufre desperfectos constantes, el espacio no es el adecuado, los baños de las dependencias de calle Roca se inundaron y no se han arreglado”.
Todos estos hechos generan disconformidad en la planta de trabajadores, quienes en vez de observar por parte del alcalde una preocupación, consideran que hace oídos sordos y no toma decisiones.
Precisamente, para dedicarse a estos temas se creó la Unidad de Bienestar, “pero no está funcionando la parte técnica. Para eso falta que el alcalde dé las ordenes y se comience a ejecutar esa área, pero no lo hace”, agregó González.
La razón que ha originado estos problemas, para la Asemuchpa, se debe en gran parte a la improvisación con que Mimica desarrolla sus funciones.
“Se tramitan cosas que se pueden resolver, por eso creemos que no somos prioridad para el edil. Se han planteado excusas que no tienen sentido”, aseveró el presidente del gremio.
Los temas pendientes se relacionan con mejorar el clima laboral, que se constituya el Comité de Bienestar,  que se adquieran los uniformes municipales y los elementos de seguridad, los cuales ya tendrían fecha para su compra.
Cambios
El cierre de la oficina de Protección Civil es otra medida casi inexplicable para la Asemuchpa, puesto que significa entregar más responsabilidades a unidades que no tienen resuelto los temas detallados anteriormente, generando malestar en sus empleados. Asimismo, después del terremoto en el resto del país esta instancia se ha potenciado: contrariamente a lo que sucedió en Punta Arenas.
“Protección Civil está en boga pero se decidió cerrarla. Las otras unidades no cuentan con los elementos necesarios para cumplir con las funciones, se debió haber dejado una oficina de Protección Civil y Emergencias”, enfatizó el presidente del gremio.
En tanto, los últimos cambios de puesto de funcionarios, no habrían sido consultados a los afectados, lo que agrava el clima laboral.
Crítica
El nuevo administrador municipal, David Pérez,  habría manifestado que no existen políticas de recursos humanos, declaración que dejó absolutamente sorprendidos a los integrantes de la Asemuchpa.
“Cómo puede decir eso. Entonces reconoce que sólo hay improvisaciones. Las políticas de Recursos Humanos están estipuladas en el Estatuto Administrativo”, aclaró González.
Añadió que la responsabilidad que involucra llevar adelante una comuna no permite “trabajar pensando que con el tiempo se va a aprender, porque la comunidad no puede esperar”, enfatizó el dirigente.
Asimismo el presidente del gremio detalló que los principales asesores del alcalde deben ser los directores de las diferentes unidades, y que “las asesorías que tiene el edil no le han hecho bien ni a él, ni a los funcionarios ni a la comunidad”, estimó.
Finalmente, González cuestionó el norte que le quiere dar Mimica a la comuna, puesto que no existiría al interior del municipio una carta de navegación donde cada funcionario conozca hacia adonde apuntar con su trabajo.