
El texto, que incluye partituras y música interpretadas por los aborígenes en las ceremonias corales guiadas por los salesianos que intervinieron en la misión evangelizadora de Isla Dawson entre 1889 y 1911, fue destacado por los docentes.
“Tiene un gran valor. Es la reconstrucción historiográfica a través de un elemento clave como la música. Con este lenguaje se logró la mediación entre dos culturas en el Estrecho de Magallanes. Además, es loable el riguroso trabajo de investigación efectuado por su autora”, comentó Walter Molina, doctor del departamento de Ciencias Sociales de la UMAG.
La publicación, financiada por el Fondo de Fomento de la Música Nacional del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, es una recuperación patrimonial que contiene cantos gregorianos y en latín, además de las obras musicales que fueron enseñadas a los indígenas. Estas composiciones hasta hoy tienen vigencia en la religión Católica. Entre ellos “Venid y vamos todos”, de monseñor Santiago Costamagna.