
El mando policial invitó ayer a representantes de diferentes sectores, como el comercio, municipio, transporte público y organizaciones sociales, a quienes expuso detalladamente el plan de contingencia preparado para mitigar el impacto que un evento de estas características genera en la comunidad. Sobre todo en material vial, debido a los cortes de calle y tacos que esta situación producirá en algunas arterias, como Chiloé y Magallanes, más aún que este año están operando los buses Movigas y que la calle O’Higgins, frente al casino, está cortada.
El jefe de zona de Carabineros, Cristian Llévenes, pidió a la ciudadanía ser responsables para no lamentar situaciones posteriores, sobre todo porque el fin de semana está previsto un gran movimiento de público entre el carnaval, el festival pirotécnico, la cicletada y corrida programada como fiesta deportiva Bicentenario.
Más de 200 carabineros resguardarán estas actividades y el sábado, a partir de las 15 horas, queda prohibido el ingreso al circuito por donde pasarán los carros, como son las calles Bories y Magallanes. Pero esto no significa dejar abandonadas las poblaciones, ya que ahí seguirá operando el Plan Cuadrante.