
El Tribunal de Juicio Oral dictaminó la inocencia de la joven porque, según resolvieron los magistrados, el Ministerio Público no fue capaz de acreditar que las pastillas que supuestamente le encontraron a la mujer fueran Misotrol, un medicamento capaz de producir efectos abortivos. El fiscal Eugenio Campos sostenía lo contrario y según él esto lo probó con la declaración del equipo médico que atendió a la joven cuando llegó a la Clínica Magallanes.
El Tribunal de Alzada se pronunció ayer no dando lugar al recurso. En el fallo concluyen que “el Ministerio Público debió aportar prueba de haberse verificado la presencia del citado medicamento en restos de la placenta o en la orina de la imputada, lo que no ocurrió”.