
La mujer, acompañada del hijo y del abogado Juan José Arcos, presentaron ayer una querella criminal por cuasidelito de homicidio y lesiones menos graves, en contra de quienes resulten responsables de este accidente.
Denuncian que la nave efectuó un zarpe irresponsable, “sin adoptar las más mínimas precauciones de estiba, como dotar a los pasajeros de chalecos salvavidas, máxime si la nave no cuenta con una sala de pasajeros”.
En la querella se indica que los representantes legales de Naviera Fitz Roy permitían el cruce de buses y camiones en la barcaza manteniendo una baranda de apenas 1,34 metros de altura, medida de protección insuficiente para contener el tamaño de este tipo de vehículos; y que la embarcación no contaba con medidas de prevención que hubiesen podido contener un vehículo de dimensiones como las del camión que cayó al mar, el cual tenía una altura de 3,90 metros.