Entre gritos de algunas personas que señalaban su arrepentimiento por haberle entregado su voto, y otros calificándolo de mentiroso, ayer el alcalde de Timaukel, Atilio Gallardo, presidió la primera sesión del Concejo Municipal, después de que se dio a conocer el informe que elaboró la Contraloría Regional, respecto de su gestión.
Ante los resultados de las pericias, donde se indica un posible abandono de deberes y, quizás, delitos penales, todos los concejales, menos la hermana del edil, María Gallardo, le solicitó la renuncia a la máxima autoridad comunal.
“Le pedimos la renuncia, pero el alcalde dijo que no iba a renunciar y que iba a estar en el cargo hasta que la justicia diga lo contrario”, explicó el edil, Luis Barría.
Ante esta respuesta, los concejales confirmaron que esta semana acudirán al Tribunal Electoral (Tricel), para acusar a Gallardo por “notable abandono de deberes”.
“Esto ya lo decidimos y tenemos la asesoría jurídica para seguir adelante con el proceso”, confirmó Barría.
Si el Tricel confirma un abandono de deberes por parte del edil, éste podría perder su cargo.