
El mismo “categórico respaldo a la actuación médica de los doctores Iván Pinto, Mario Mayanz y Gonzalo Sáez”, que los abogados defensores sintieron el 14 de octubre del año pasado con la sentencia que absolvió a los facultativos del delito de homicidio, lo volvieron a sentir ayer con el fallo de la Corte de Apelaciones de Punta Arenas que rechazó en todas sus partes el recurso de nulidad de los abogados querellantes.
La sentencia original condenó a los querellantes a pagar las costos de la causa, lo que a juicio de los juristas Marcelo Valenzuela, Jorge Bofill y Julián López, “los tribunales suelen acoger sólo cuando estiman que la parte vencida no ha tenido fundamentos plausibles para litigar”.