“No admito responsabilidad”, dijo fuerte y claro el estudiante que el martes llamó con el celular de una amiga al 133 de Carabineros diciendo, textualmente, “¡bomba hijos de pu… en el Liceo Sara Braun!”.
Frente a la condena que solicitaba la fiscal Alejandra Guevara, de prestar 30 horas de servicios comunitarios, el menor de 17 años optó por no admitir responsabilidad y exigir un juicio simplificado.
Con esta decisión el caso, que pudo quedar zanjado ayer, se podría dilatar hasta diciembre.
En los hechos que expuso la fiscal, en el requerimiento verbal que presentó, indicó que el adolescente, iniciales C.V.O., estudiante del Liceo Sara Braun llamó desde el interior del establecimiento con un celular de una compañera al fono emergencia de Carabineros, dando cuenta de una falsa alarma, “lo que llevó a desplegar todos los recursos disponibles del GOPE de Carabineros, para verificar la existencia del artefacto, como asimismo las complicaciones propias de este tipo de procedimientos”.