
La propuesta entregada el miércoles pasado al Ejecutivo, crea el Fondo de Reconversión y Desarrollo Regional por un monto de US$ 100 millones anuales por un total de tres años y que serán destinados exclusivamente a proyectos de inversión productiva en activos fijos, infraestructura e inversiones de largo plazo. Dicho Fondo tendrá carácter acumulativo y será administrado por los Gobiernos Regionales.
Aunque el gobierno en un principio se mostró reacio a ésta fórmula, resolvieron finalmente apoyarla, básicamente porque el oficialismo tiene 58 votos y requiere de los cuatro votos de los independientes y del PRI .
Para hoy se espera que el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, sostenga una reunión con Marinovic y con el independiente Pedro Velásquez, donde probablemente se sellaría el acuerdo que garantice la aprobación de este proyecto en la votación en la sala mañana.
El magallánico destacó la disposición del gobierno, sin embargo, aclaró que aún no se ha dicho la última palabra. “Esperamos que el gobierno entienda que tiene que haber una preponderancia en las regiones mineras, respecto del total del fondo. Hoy vamos a definir nuestra posición con la indicación redactada”, precisó.
Indicación al proyecto de ley
La indicación al proyecto de ley que modifica la tributación específica de la actividad minera, además de plantearse la creación del Fondo de Reconversión y Desarrollo Regional, se propone además, una distribución mixta donde un 50% de la recaudación favorezca en forma equitativa e igualitaria a todas las regiones del país y que el otro 50% se distribuirá de manera equitativa e igualitaria de modo preferente a las regiones denominadas mineras, siendo éstas las que tienen un aporte de esta actividad superior al 4% de su PIB.
En tanto, la oposición anunció que definitivamente no iba a apoyar el proyecto de royalty minero presentado por el Gobierno, si es que el Ejecutivo insiste en mantener la invariabilidad tributaria.