Caminar por las calles aledañas a la avenida Costanera del Estrecho, en el sector de Playa Norte de Punta Arenas, resulta incómodo. Y si se transita en vehículo, peor aún. Sus principales arterias, muchas de ellas de tierra, impiden el tránsito expedito. Muchas de ellas con hoyos y baches desde hace muchos años, complican la vida de los residentes, sobre todo en época de invierno, cuando la nieve y la escarcha se hacen presente; muchas de ellas nunca se han pavimentado, lo que resulta insólito a estas alturas del siglo XXI. Es el caso, por ejemplo, de las calles Caupolicán, Bilbao, Santiago Díaz o Pasaje Lota.
Sin embargo, su buen estado y mantenimiento, además de ser responsabilidad de las autoridades pertinentes, también implica un desafío para los mismos vecinos, un llamado a organizarse y utilizar los instrumentos que el Estado otorga para mejorar su entorno y, en definitiva, su calidad de vida, como, por ejemplo, el Programa de Pavimentos Participativos del Servicio de Vivienda y Urbanización. Un ejemplo reciente es el de los 48 residentes de la calle Cruz Daniel Ramírez, de la Población Lord Cochrane, en el sector sur de Punta Arenas, arteria que en 35 años nunca ha sido pavimentada. Cansados de tanta espera, se organizaron y ya han logrado reunir un millón y medio de los más de cuatro que necesitan para financiar, en el porcentaje que les corresponde, la pavimentación de esta arteria y vía alternativa cuando avenida Pedro Aguirre Cerda está cerrada.
Cabe recordar que, de acuerdo a lo informado por el secretario regional ministerial de Vivienda, Christian Matheson Villán, en diciembre próximo podría comenzar la ejecución de las obras de Conservación de Vías Urbanas XII Región 2010, presentada al Gobierno Regional, cuyos fondos ya fueron aprobados.