Las llamas, rápidamente, afectaron la totalidad del local comercial “Donde Gallardo”, de propiedad de Sandra Ampuero, quien durante años ha funcionado con su almacén en el sector norte de Punta Arenas, pudiendo con los años hacer crecer su local.
Esa noche, los vecinos fueron testigos del trabajo que realizó Bomberos, para intentar controlar la emergencia, además de evitar que las llamas se propaguen a las viviendas colindantes, siendo necesaria la presencia de cuatro compañías para controlar el fuego.
Desde entonces, Sandra Ampuero y su familia comenzaron a trabajar arduamente para levantar nuevamente su negocio, realizando inversiones para que nuevamente puedan brindar el servicio que prestaban a los vecinos de la Población Silva Henríquez.
Los trabajadores fueron fundamentales para poder salir adelante. Ellos colaboraron con las labores de limpieza y de orden, no dejando sin trabajo a ninguna persona, pese al duro golpe que sufrieron.
Hoy en día no lo está pasando bien, considerando que tenía un seguro contratado, con la aseguradora Consorcio, a quienes recurrió con todos los papeles para hacer valer el documento contratado en 2017, sin que éstos respondan a los requerimientos del contrato, señalándole que no se harán cargo del siniestro, lo que ha causado un daño a la afectada, ya que no ha podido recuperar la inversión realizada para poder salir adelante.
“Nosotros sufrimos un incendio el 25 de febrero de este año, contratamos un seguro en diciembre del 2017. Nos cambiamos de local en septiembre de ese año, pero sale que Manuel Gallardo es el dueño del negocio. Estábamos bien, hasta ese momento, y uno está tranquilo cuando tiene un seguro. Estábamos en el aeropuerto ese día del incendio porque viajábamos a Cuba, cuando mi hija nos avisa del incendio. Llamé a mi asegurador, y me dice que esté tranquila porque el local estaba cubierto, así que le dije a mi gente que esté tranquila que no llore más. Cuando pasaron unos días llame al liquidador, para que vaya, porque es nuestro lugar de trabajo, nuestra fuente de ingreso y de otras personas. Les di mi RUT y me dicen que el seguro está para mi casa, y que no podían cobrar. Llamé nuevamente a mi asegurador y me dice que me quede tranquila que íbamos a hacer un endoso retroactivo, y me dicen que no se puede”, manifestó la afectada, muy conmocionada por lo que está viviendo.
Agregó que además de lo que está pasando, les tocó vivir otro proceso largo, cuando se trató de liquidar el siniestro.
“Empezamos a encontrarnos con diversos problemas, que no tenía que ser nada tocado, que nada tenía que ser botado, ha sido un proceso muy feo, tanto para mi familia como mis trabajadoras y producto del error de la dirección es el no pago. Nosotros trabajábamos años en la otra dirección donde arrendábamos, pero no soy la dueña así que la póliza no podría decir eso. Lo que más duele es que te sientes resguardado, porque tienes un seguro, te enfrentas a artimañas. Yo sé que firmé la póliza, porque usé la buena fe, porque creí que ese hombre lo que había traído era mi seguro, lo que me resguardaba lo que resguardaba a mi familia. Cuando se renovó la póliza, le dije que había que cambiar la dirección, y para mi mala suerte no se cambió la dirección”.
Para finalizar indicó que recurrirán a la justicia para poder recibir el pago de lo que les corresponde.
“Tenemos que llegar a las últimas instancias, pero porque hoy nos tocó a nosotros, porque no se quiere cancelar. Pero algún día puede ser otra persona y no te pagan y no te pagan no más y acá viene la pregunta que le hago a todos, porque nadie te defiende, tratamos a toda la gente de ladrones, pero acá tenemos gente de cuello y corbata y estudian como estafar a la gente. En hacer que los pobres seamos más pobres”, concluyó.