El Cementerio Municipal Sara Braun abrió sus puertas de manera oficial el 16 de abril de 1894 y se extiende por 8 hectáreas que albergan hasta la fecha (y según los registros propios del recinto) a 68.500 fallecidos, según relató el director Claudio Carrera.
El funcionario aseguró que por estos días la sociedad magallánica ha cambiado la forma de ver la muerte e hizo hincapié en que actualmente se está usando mucho más la cremación que lo que antes era el tradicional funeral.
Sobre esto último el director aclaró que “en el espacio que ocupa un ataúd, hoy entran 28 ánforas”.
Sobre la importancia histórica que tiene el cementerio para la ciudad de Punta Arenas, Claudio Carrera explicó que “si el cementerio no es capaz de contar la historia de la ciudad, no es un cementerio”.
“El Cementerio Sara Braun alberga muchos secretos”, aseguró Carrera, quien agregó que “existe una fuerte influencia masónica en los acabados arquitectónicos, hay mucha referencia a ellos”.
Uno de los misterios a los que hace referencia el director del cementerio son los ángeles que se encuentran en diferentes tumbas del lugar, sin ir más lejos, el funcionario explicó que hay una ciencia conocida como Angelología, que se encarga de estudiar justamente a los ángeles.
Al respecto, indicó que “los cementerios son la representación de los que no están. Y desde esa perspectiva hay todo un estudio, que es la Angelología, que es una ciencia que estudia el significado de los ángeles”.
En este aspecto y gracias a los estudios que ha realizado Claudio Carrera, el director aclaró que “por ejemplo ,muy poca gente sabe que los ángeles tienen en la mano izquierda una corona de amapolas, que es una flor que viene de la planta de las adormideras, conocida por su nombre científico de Papaver Somniferum, que es un inductor del sueño. Entonces, en la mano izquierda está el símbolo del sueño eterno y en la mano derecha una rosa, que es el símbolo de la vida”.
Asimismo, el director explicó sobre este tema en particular que “además, los ángeles representan la pureza, lo inmaculado, la niñez, entonces los ángeles son representaciones de ese tipo, de la vida y la muerte. El ángel de las alas abiertas, es el ángel que va subiendo, es el que acompaña en la ascensión”.
Hay que recalcar que en el Cementerio Sara Braun existen dos columnas “interrumpidas”. Situación que para el director del recinto resultar ser “extraña”.
Al respecto, aclaró que estas estructuras representan la vida de una persona que fue cortada de golpe. “En el caso de las columnas interrumpidas que existen en el cementerio y que son solo dos, una de ellas representa a José Cartoni, que fue un buzo que falleció el 1 de enero de 1898 y que pertenencia a la compañía de José Menéndez, que estaba dedicada a rescatar los barcos que se hundían en los naufragios”.
Sobre este curioso dato, el director del cementerio agregó que “esta persona fue un marino que trabajó para Menéndez. Seguramente en homenaje a esta persona que pierde su vida con la escafandra debajo del agua, José Menéndez le compra esta sepultura y puede que haya sido masón también, porque el uso de la columna está mucho dentro de la cultura masónica”.
En las dependencias del cementerio también se ocultan otras iconografías que al ojo de una persona común y corriente pasan desapercibidas, como es el caso del símbolo conocido como Crismón, que fue usado en los estandartes de batalla del ejército del emperador romano Flavio Valerio Aurelio Constantino I y que representa el “comienzo y el fin”, explicó Carrera en el recorrido junto al equipo de Diario El Pingüino.
Cabe destacar que el uso de este símbolo por parte del emperador romano hizo que Constantino I se transformara al cristianismo. Hecho que con el paso del tiempo influyó en la población de Italia y que los propios italianos que llegaron a estas tierras lo ocuparan en las tumbas que se encuentran en el Cementerio Sara Braun.
Otro aspecto fue la arquitectura usada en los mausoleos de las familias más acaudaladas de la región, como son los casos de los Kusanovic, Nogueira, Braun y Menéndez, que poseen en sus terminaciones ánforas especiales, como así también el constante uso de amapolas en el diseño de sus rejas y ángeles en los techos de estas estructuras. En el caso de la tumba de la familia de Braun, se hizo referencia a la arquitectura de Letonia.