El martes, el Presidente Sebastián Piñera confirmó el avance en el calendario de vacunación, donde se informó la postergación en el proceso de la población con enfermedades crónicas y comorbilidades de 18 a 59 años, las cuales, inicialmente comenzarían su proceso el próximo 22 de febrero, quedando finalmente para la semana del 8 al 12 de marzo.
Ahora, en la semana del 22 al 27 de febrero serán los trabajadores de educación pre-escolar y escolar entre los 59 y 40 años, teniendo en consideración el inicio de clases (presencial o no) a partir del 1 de marzo.
Pese a este retraso para la población crónica y con comorbilidades, Piñera comentó “las metas de nuestro programa son conocidas y estamos trabajando para lograrlas. Vacunas a la población de riesgo, los enfermos crónicos y a la primera línea de combate contra este virus”.
Nuevas fechas
Según dio a conocer, a partir del 22 de febrero se sumará “a la población rezagada mayor de 65 años, que por una u otra razón no se vacunó”. El 1 de marzo se programó “el inicio de las segundas dosis de este plan con el componente Sinovac y las próximas dosis de Pfizer” y luego del 8 de marzo se incorporarán “los enfermos crónicos y las personas con comorbilidad”.
Esta planificación de inmunización representa un cambio sustantivo con respecto de lo anunciado por las autoridades sanitarias inicialmente. El 5 de febrero, cuando la vacunación masiva llevaba dos días en ejecución, la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, informaba que a partir del 15 de febrero se inocularía a los enfermos crónicos menores de 65 años.
Según el último calendario actualizado del Minsal, la vacunación para la semana del 22 de febrero —que en un punto consideraba a enfermos crónicos y adultos entre 64 y 55 años—, se dedicará exclusivamente a trabajadores de la educación entre 59 y 44 años, además de personas rezagadas mayores de 65 años.
Así, los adultos de entre 64 y 60 años quedaron programados para la semana del 1 de marzo, junto a la administración de las segundas dosis para quienes ya se vacunaron al inicio de la campaña masiva y cumplirán un mes de inmunización.
Con estos últimos anuncios, quedó establecido que los adultos con comorbilidades —que inicialmente fueron informados como prioritarios para el proceso de inoculación— y los menores de 60 años recibirán su primera dosis a partir del 8 de marzo, más de un mes después del inicio del proceso de vacunación masiva.
Llamado a la tranquilidad
Desde el Colegio Médico en Punta Arenas, su actual presidente, el doctor José Antonio Sepúlveda, llamó a la calma a la población indicando que “hay que estar tranquilos, todos serán vacunados en su tiempo, este cambio no va generar un retraso, no estamos hablando de julio”, añadió que “recordemos que la intención del Ministerio de Salud es llegar a vacunar a 500 mil personas diarias, entonces, si llegamos a esa cifra, significa que vamos a llegar rápido al objetivo que es vacunar al 70 u 80 por ciento de la población”.
“Ahora, esto tiene varias aristas y las hemos estado viendo con el Consejo Nacional del Colegio Médico, una de ellas, es que también hace falta que los niños vuelvan al colegio, entonces, dentro de ese correlato, tampoco es que se esté retrasando demasiado la vacunación de los enfermos crónicos, pero insisto, el llamado es a tranquilizar a la población, les va llegar su momento de vacunación y no será tarde, sino bastante pronto”, sentenció Sepúlveda.
“Es lamentable”
Para el geriatra, doctor Ramón Lobos, comentó que “es lamentable por decirlo de alguna manera, ya que estamos en una guerra contra el tiempo, la mayor cantidad de pacientes o personas que completen su esquema de vacunación antes va ser muy provechoso para poder lograr esa inmunidad de rebaño, por eso es importante que la mayor cantidad de gente se vacune ante de tiempo”, agregó que “pero lo importante es que sea la gente que tiene mucho más riesgo, partiendo por los adultos mayores, personas con enfermedades crónicas y después el resto de la población”.
Para Lobos una de las posibilidades que haya producido este retraso en el calendario es la disponibilidad de las dos dosis correspondientes.
“El que sean dos dosis en tanto tiempo de alguna manera no nos va asegurar que el 100 por ciento de quienes se pusieron la primera dosis se inoculen con la segunda, por lo tanto, hay que asegurar no solamente la dosis inicial sino tener asegurada la segunda dosis para los 28 días siguientes, probablemente por ahí puede estar la necesidad de ir retrasando este calendario, lo cual si bien, no va afectar el número total en el corto plazo”, explicó Lobos.