Hace unos días las paredes del Cementerio Municipal de Punta Arenas fueron rayadas. Solo unas semanas duraron los muros que fueron hermoseados en el camposanto de la capital magallánica, porque vándalos amparados en la noche los rayaron con spray. Una pena, tal como muchas calles de Punta Arenas están tapizadas con consignas ilegibles y que afean el sector. ¿Sabrán acaso esos antisociales algo de la historia de nuestro bello camposanto? Muchas veces no nos damos cuenta de las bellezas que nos rodean en Magallanes. El Cementerio Municipal Sara Braun de Punta Arenas tiene 126 años, siendo uno de los más hermosos del país. Recorrerlo en una mañana soleada es encontrarse con la paz interior del ser humano y con la tranquilidad de pensamientos reposados que escruta la historia de más de 63 mil mujeres y hombres que allí yacen en sepulturas y nichos rodeados de hermosas avenidas de cipreses, en un muy cuidado entorno. La necrópolis recibió el 18 de abril de 1894 los restos de Margarita Vives y en el mismo año los de Pablo Fiol y Osvaldo Alfredo Werham, los tres primeros inhumados, luego que el Gobierno concediera cuatro hectáreas de terreno para el cementerio a un kilómetro al norte del río de Las Minas. Dos años después, en 1896, es sepultado el pionero y acaudalado José Nogueira. En su acceso principal se levanta un gran frontis y pórtico monumental que se inauguró en 1923 donado por Sara Braun y su padre Elías. Doña Sara, nacida en Telsau, Rusia, el 6 de diciembre de 1862, llegó a nuestra ciudad junto a sus padres en 1874, contrayendo nupcias con el pionero José Nogueira el 21 de enero de 1887. Al fallecer el empresario lusitano, se unió en matrimonio con el contralmirante Leoncio Valenzuela, muriendo a los 93 años, el 22 de abril de 1955 en la ciudad de Viña del Mar. El 1 de marzo de 1982 la necrópolis pasó a la administración municipal, cedida por el Servicio Nacional de Salud de la época. Hoy el cementerio cuenta con horno crematorio, sala de frío y columbario con capacidad para depositar 76 ánforas, servicios que se inauguraron el 30 de octubre de 2002. En el centro del pórtico principal se ubica una capilla para velatorios y oficios religiosos ecuménicos.