La tragedia de los incendios en Chile es enorme. Pareciera que la intencionalidad se va develando de a poco, mientras los fallecidos, los heridos y las numerosas pérdidas en bosque, vivienda y otros bienes económicos crece a diario, sin que pueda vislumbrar en el corto plazo su término. El denso humo que llega a distintas localidades y ciudades importantes del sur del país dan cuenta de la magnitud del desastre y también del estado en que nuestro país está sumido. Las críticas a la acción del Gobierno y en especial hacia el Presidente Boric alcanza una transversalidad que hace muy poco tiempo era inimaginable. Muchos de quienes se declaran partidarios del Presidente ahora ante la humeante evidencia, le critican por su lento actuar, su poca eficiencia y eficacia. El ex Presidente Piñera ofreció a varios de sus ex ministros para que aportaran con su experiencia en situaciones similares, lo que fue aceptado por el actual Mandatario; de no haberlo hecho es inimaginable las críticas que hubiera recibido, por lo que Piñera puso a Boric en jaque en este asunto.
Como
dijimos, gran parte del país está bajo el denso y tóxico humo de los
incendios. También es posible decir que el país está hecho humo, pero
esta vez causado desde el gobierno y desde la política en general. Un
humo gris recorre el país originado por el gran incendio que supone el
estancamiento y a veces retroceso en que está sumido. La cuestión
constitucional que hasta hace poco tiempo para muchos era sinónimo de
esperanza, hoy se ha tornado en un trámite del que se piensa hay que
salir rápido, sin aspavientos y lo más desapercibido posible, porque las
prioridades si en 2019 eran urgentes con un país medianamente estable,
ya en 2023 se han vuelto urgentísimas, pero con la clase política
abocada a temas constitucionales
En
qué momento y cuáles fueron las razones de fondo para que al actual
Presidente Boric y sus compañeros políticos se les ocurriera que en
Chile estaban tan mal las cosas que
era necesario refundarlo. Qué les pasó por su mente cuando se veían o
ven incluso hoy, como superiores moralmente al resto de los demás
políticos e incluso, de una parte importante del país que ronda el 43% o
más de la población. Desde que irrumpieron hace unos quince años atrás,
el país no ha mejorado, sino que ya administrando el gobierno, las
cosas se han puesto peores, con el agravante y diría la humillación, que
hoy el Presidente Boric y sus partidarios dependen de los partidos
políticos de la ex Concertación para sobrevivir como gobierno. Sin el
apoyo del Partido Socialista, actor protagonista de los últimos 30 años y
de personeros de otros partidos concertacionistas, el actual gobierno
quedaría en la más absoluta soledad. De alguna manera el Partido
Socialista tiene de rehén político al Presi dente Boric, pues sin su
apoyo sería imposible que gobernara; y aun así, su administración es
deficiente y ramplona.
El
humo que recorre Chile es tóxico y si seguimos sin respuestas concretas
y eficaces de parte del Gobierno, la estabilidad del país estará en
juego. El actual Embajador de Chile en Brasil el señor Sebastián
de Polo nos notificó hace poco tiempo atrás que el Frente Amplio
pondría algo de inestabilidad al país, como condición necesaria para
acometer los cambios que ellos sueñan. Ya tenemos un país inestable, por
lo que estamos asistiendo a la puesta en práctica del guión que el
Frente Amplio y Boric escribieron para el país. Lo incendiaron
políticamente, en varios frentes y de manera intencionada, con el fin de
arrasar con el país que tanto chilenos disfrutamos en el pasado.