La semana pasada y de acuerdo a los resultados de la “IX Encuesta de Presupuestos Familiares” confeccionada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE); mostramos como 4 de los 5 quintiles de nuestro país no son capaces de solventar sus gastos con los ingresos disponibles mensuales. En otras palabras, el 80% de la población observada en la encuesta, tiene más gastos que ingresos. Lo que más preocupa es que el quintil más bajo posee gastos que doblan sus ingresos disponibles, aspecto que los deja en un alto grado de vulnerabilidad y expuestos a soluciones que pueden ser peores que sus problemas. Caso distinto ocurre con el quintil de mayores ingresos que, si bien logra superar sus gastos, estos representan un 77% de sus ingresos disponibles.
En este mismo sentido, el quintil de menores ingresos gasta el 62,9% de sus ingresos en tres grandes aspectos, que son la alimentación, la vivienda y el transporte. En términos absolutos, ese 62,9% corresponden a gastos de $566.830 mensuales. Si lo comparamos con los ingresos de dicho quintil, que llegan a los $462.503 mensuales, vemos que estos hogares ni siquiera logran costear sus gastos principales, lo cual es tremendamente preocupante. Si analizamos el otro extremo de mayores ingresos, tenemos que sus mayores gastos también se encuentran en estos tres aspectos, no obstante, en el caso de ellos, éstos representan sólo el 44,2% del total. En términos absolutos, la alimentación, la vivienda y el transporte alcanzan un promedio de $1.096.732 mensuales, mientras que los ingresos de este quintil llegan a los $3.207.421 mensuales. En este último caso, vemos que, a diferencia del primer quintil, estos hogares no deberían tener inconvenientes para satisfacer estas necesidades.
En nuestro ejercicio hemos contrastado casos extremos, es decir, los hogares de menores ingresos y los de mayores ingresos. Este aspecto podría polarizar el análisis, de modo, que realicemos el mismo ejercicio, pero con un quintil intermedio. Para este caso, utilizaremos el quintil 3.
Vemos que al igual que el resto de nuestros análisis anteriores, los mayores gastos se encuentran en la alimentación, la vivienda y el transporte, de hecho, estos representan un 56% del total de los gastos. En términos absolutos, estos alcanzan la cifra de $696.979 mensuales, mientras que los ingresos de estas familias llegan a $1.075.028 mensuales. De modo, que este quintil también logra financiar los gastos analizados con los ingresos que recibe. Ahora debemos insistir que nuestro análisis se centra sólo en estos tres aspectos, dejando de lado otros gastos importantes, como la salud, la educación, la comunicación, por nombrar algunos.
Ahora bien, ¿Cómo nos encontramos con respecto a la encuesta anterior?
La verdad que no muy bien, ya que en la encuesta anterior -cuyos resultados fueron entregados el 2018-, todos los quintiles eran capaces de financiar sus gastos mensuales, mientras que como hemos indicado, en la actualidad sólo el 5to quintil puede costear sus gastos.
Aquí ya tenemos los elementos necesarios y suficientes para asumir que son los hogares más vulnerables los que deben tratar de encontrar soluciones para enfrentar su situación. Y estas soluciones se reflejan en dos agentes de la economía, el primero es el Estado, y el segundo, es el Mercado Financiero; agentes que trataremos en la próxima columna.