La concejala Alicia Stipicic manifestó su total respaldo y apoyo a la propuesta del senador Alejandro Kusanovic para modificar el Decreto Nº10 que regula las calderas y equipos de vapor, solicitando que se ajusten las exigencias de acuerdo con el tamaño, potencia y riesgos, ya que el reglamento actual encarece el uso de calderas de agua caliente al tratarlas como calderas de vapor.
Ante esto, Stipicic expresó que “es crucial ajustar estas regulaciones para que sean más justas y adecuadas a las necesidades locales, especialmente en las regiones de Magallanes y de Aysén”,
La edil agregó que es importante que el requisito de operadores las 24 horas se aplique sólo a calderas con más de 100 kilowatts.
Asimismo, advirtió que es cierto que, en ocasiones, la solución más efectiva para combatir el exceso de burocracia es simplificar y derogar regulaciones que resultan obsoletas o innecesarias. Un ejemplo claro es el reglamento que obliga a las pymes a contratar operadores de autoclaves para calderas, lo cual puede ser una carga excesiva.
“Muchas pymes se ven obligadas a cambiar sus calderas por calentadores a gas, lo que incrementa el riesgo de incendios e intoxicaciones. No podemos olvidar la tragedia en el Hostal Blue House (en febrero de 2007), que aún golpea en el recuerdo de magallánicos y santacruceños por la muerte de diez personas debido, justamente, a la inflamación de calentadores”, enfatizó la edil de Renovación Nacional (RN).
La concejala advirtió que el problema es que las pymes están volviendo a usar el calentador que es mucho más peligroso y dejando atrás las calefacciones centrales que era mucho más avanzado, “ y esto por culpa de esta reglamentación, por los costos que significa tener un operador de caldera. A la larga, lo que iba a ser beneficioso está siendo una traba para el emprendimiento y está aumentando los costos de los emprendedores, entonces la propuesta del senador Kusanovic es sumamente lógica”.
Finalmente, Alicia Stipicic dijo que “este tipo de regulaciones, aunque originalmente diseñadas para garantizar seguridad, pueden volverse un obstáculo significativo para las pequeñas y medianas empresas. Estas normas no sólo implican costos adicionales, sino que también complican el proceso operativo diario”.