A los 67 años, las credenciales de Patricia Amarales (independiente, cupo PPD) son impresionantes: médico cirujana, especialista en neonatología y pediatría; 44 años ininterrumpidos de ejercicio de la profesión; casada, tres hijos, seis nietos; “como tuna, rompiéndola como a los 50”, dice con un ánimo envidiable.

Es su primera incursión en la política esta de postularse como consejera regional. Rápidamente se explica que esta política “la actual, no me interesa: me interesa el concepto de servidor público, que era el tipo que le gustaba hacer cosas por su ciudad, su país. Pero también, por decir política, el concepto tiene que ver con el arte de gobernar, de hacer cosas por el pueblo, la gente, y lo he hecho desde siempre”, explicó.

Fue vicepresidenta del Colegio Médico en los años 90, cuando la democracia era tímida aún. “Fue una pasada corta”, apura la respuesta. Y ahí hace una escisión, si se quiere, entre el gremio y el cargo de elección popular: “Me motiva la gestión, el trabajo comprometido con un bienestar regional. De hecho, ahora que estoy metiendo en otras cosas no exclusivamente médicas, te das cuenta de la cantidad de cosas que puedes ayudar en un cargo distinto: necesidades ciudadanas, el turismo, el medio ambiente, la educación, cosas que uno normalmente está fuera pero que tras años del servicio público, enfocada en el bienestar del resto, puede darle una mirada parecida”.

Es también algo simbólico, explica, salir de la medicina y trabajar en actividades públicas. Una lectura que podría ser el seguir trabajando para la gente, pero en otra vereda. Un diagnóstico rápido: la obesidad infantil, que “ en la región es horrible, debe tener una mirada de muchas áreas, educación, salud, deportes. Estaba viendo cómo trabajar en eso y explorando, me pareció que esta era una alternativa. Dije que era un momento en que podría trabajar ahí”, cerró.

“Mentiría si diera un diagnóstico del Consejo actual”, agrega, porque reconoce que no ha estado tan al tanto de lo que han aprobado o rechazado. No obstante ello, asegura que “en deporte y educación estamos al debe. La mayor cantidad de recursos que se dieron son a vivienda, y es una de las mayores necesidades para la población”.