Los integrantes del bullying, son quienes constituyen, favorecen y son parte de este lamentable fenómeno y son los siguientes: las víctimas, los agresores y los observadores y cada uno de ellos tiene un perfil distinto.

Características de la víctima del bullying

Es esencial tener presente los siguientes indicadores, porque a veces, pueden pasar inadvertidos para los adultos y estas señales puede terminar en suicidio, como lamentablemente ha ocurrido en algunos casos.

Presenta falta de confianza en sí misma, son inseguras, poseen una autoimagen negativa. El nivel de autoestima puede ser tan baja, que incluso pueden llegar a auto despreciarse.

Pueden sufrir lesiones físicas que la víctima, incluso puede justificar diciendo que ha tenido caídas o pequeños accidentes.

Puede sufrir pérdidas o roturas de sus pertenencias escolares o personales de forma frecuente.

Presentan cambios importantes en el comportamiento y en el humor. Muestran tristeza, llantos, apatía, irritabilidad. Se les puede observar como extrañas y huidizas. Parecen distraídas y pueden estar ensimismadas en sus pensamientos.

Disminuye su rendimiento escolar. Presenta falta de atención, desinterés, desmotivación.

No quiere ir al colegio, no acude a paseos del curso, usado diversas escusas. Faltan al colegio. No tienen amigos en su tiempo de ocio

Pueden presentar síntomas psicosomáticos como: vómitos, dolor de cabeza, estomago, micción nocturna).

Pueden aparecer pesadillas y cambios en el apetito.

Algunas características del agresor en el bullying:

En ocasiones estas conductas agresivas provienen de situaciones negativas relacionadas con su ambiente. Por ejemplo: cuando en el hogar se emplea la confrontación como única estrategia de resolución de conflictos o bien son testigo o son víctima de maltratos abiertos en la familia.

Presentan falta de control de impulsos. Al igual que falla en la empatía o en ponerse en el lugar de quienes están sufriendo e incluso no les intensa las emociones de los otros.

Son poco tolerantes y no son solidarios

Suele mostrarse prepotente, dominante y autosuficientes. Creen que pueden obtener éxito social humillando a otros y buscan imponer su poder intimidando a los demás. Se enorgullecen de su comportamiento agresivo.

Habitualmente no cumple normas, ni en la casa ni en el colegio.

No se hace responsable de su conducta, no pide perdón.

También existen los observadores del bullying, quienes tienen algunas de las siguientes características:

Son quienes presencian las intimidaciones. Aparentemente son elementos externos, pero están tan vinculados en la situación como el agresor y la víctima.

Suelen ponerse de lado de los agresores. Lo que los hace sentir tranquilo, pues sienten que no se ven expuestos a sufrir bullying y a no recibir ningún tipo de daño.

Creen que el no involucrarse, es lo mejor que pueden hacer, pues ser testigo los pone en una situación de detrimento si defienden a las víctimas, ya que el agresor o los agresores pueden tomar represalias contra ellos.