Ayer se cumplió un año más de la muerte del teniente Hernán Merino Correa, mártir de Carabineros que falleció en el resguardo de la soberanía de nuestro país.
La historia, indica que el teniente Merino Correa nació en Antofagasta el 17 de julio de 1936, en una familia conformada por un oficial de Carabineros y una madre dedicada. Fue el segundo de cuatro hermanos.
En 1956 cumplió el gran anhelo de su vida, ingresar a Carabineros de Chile. Durante su carrera profesional tuvo diversas destinaciones, entre éstas destaca su paso por Santa Bárbara, en la Región del Biobío, donde rescató desde las aguas del Río Mininco a una mujer y su bebé, en 1960.
En 1962 llega a la Región de Aysén, desempeñándose en diferentes unidades de la Prefectura. En la zona, ejerció una labor muy importante difundiendo las tradiciones y costumbres chilenas. Además, se preocupó especialmente por los problemas fronterizos, manteniendo periódicamente informada a su superioridad.
Junto a seis funcionarios llegó hasta la Avanzada “Laguna del Desierto”, respondiendo a reclamos de un colono chileno sobre hostigamiento por parte de gendarmes argentinos.
El 6 de noviembre de 1965, cuando la patrulla chilena se disponía a salir del lugar, fueron rodeados por un número superior de gendarmes y en el afán de proteger a su superior jerárquico, el teniente Merino perdió la vida.
Tras ello, recibió la “Medalla al Valor” y fue ascendido a general por gracia. Desde entonces es ícono institucional, pues ofrendó su vida al servicio del país. Hoy sus restos se encuentran en el Monumento a los Mártires de Carabineros “Gloria y Victoria”.
Es por eso, que ayer, en Avenida Bulnes, donde se encuentra el busto en su reconocimiento, decenas de Carabineros que cumplen función en nuestra apartada zona llegaron para rendir el respectivo homenaje.
“El día 6 de noviembre del año 65 hubo un suceso que nos marcó como institución, en el sentido que uno de nuestros oficiales de Carabineros, muy joven, fue abatido en un lamentable suceso ocurrido en Laguna del Desierto. Nosotros homenajeamos todos los años, porque no queremos perder a ese héroe del siglo XX, al héroe que estuvo resguardando la soberanía, que tuvo destacada trayectoria institucional. Había participado del rescate de una persona saltando a un río, y para nosotros es importante, porque en el teniente Merino se destaca el espíritu, y la nobleza de Carabineros, independiente de los grados, porque resalta los valores de la institución”, señaló el general Marco Alvarado, jefe de Zona de Carabineros.
Ayer la emotividad del reconocimiento y el recuerdo hacia el teniente Merino contó, además, con la presencia de muchas personas simpatizantes de la institución de las carabinas cruzadas, quienes firmes entonaron el himno institucional para renovar el compromiso con la institución y honrar la memoria de uno de los primeros mártires de Carabineros de Chile.