Fue en la semana que la Sociedad Española de Socorros Mutuos y Beneficencia entregó a la Armada de Chile una placa en homenaje al V Centenario del Estrecho de Magallanes y la primera circunnavegación del mundo.
El jefe de faro de Punta Dúngenes, sargento segundo faro Vicente Jorquera, junto al presidente de la Sociedad, José Sobrevilla, encabezaron la solemne ceremonia. Contó Sobrevilla: “Este proyecto se generó el año 2019, el cual por motivos de la pandemia se tuvo que postergar, cumpliendo este gran anhelo que busca resaltar el importante rol de la Armada de Chile en este importante paso bioceánico”, señalando que “esta placa es para testimoniar el gran afecto, admiración y cariño que tenemos hacia la Armada, tanto como chilenos así como hijos, nietos y bisnietos de españoles, por tanto queremos destacar todas las facilidades que nos dieron para concretar este acto, recordando esa hazaña que comenzaron más de trescientos hombres con cinco carabelas, la terminó Juan Sebastián Elcano con una Nao y 18 hombres casi tres años después, siendo una de las hazañas más grande de la historia de la humanidad y a contar de ese momento podemos hablar que se confirmó que el mundo era redondo y comenzó haber vinculación entre todos los continentes y mares, a través de la monarquía hispánica que permitió el primer proceso de globalización conocida en el mundo”.
La Sociedad Española de Socorros Mutuos y Beneficencia como institución formal en nuestro país tiene 135 años de historia, prestando diferentes ayudas a la comunidad nacional, no pudiendo concretar durante el año 2020 la entrega de este reconocimiento producto de las restricciones sanitarias de la pandemia de Covid 19, ocasión que por medio de su Centro Médico prestó ayuda y asistencia a la comunidad.
Entre otras vinculaciones con la Armada de Chile, la Sociedad Española de Socorros Mutuos y Beneficencia ha hecho entrega de tres Pabellones de Combate al Buque Escuela “Esmeralda”, manteniendo de esta manera una tradición que supera los 70 años, siendo herederos de los miembros de la comunidad española de Iquique que en 1879 prestó ayuda a los sobrevivientes de la “Esmeralda” y resguardo los restos mortales del comandante Arturo Prat Chacón.