A las 08:00 horas cambian el turno los trabajadores del Establecimiento de Larga Estadía para Adultos Mayores (Eleam) Cristina Calderón, al norponiente de Punta Arenas. Se eligió esa hora del martes para también hacer efectivo el traspaso de la administración de la Fundación para el Desarrollo de la Duodécima Región de Magallanes, FIDE XII, a la Fundación Derechos Mayores.
Fue una situación obligada, el fin de un contrato anticipado, pero que se venía preparando al menos desde noviembre. El 20 de ese mes se hizo la notificación por parte del Servicio Nacional del Adulto Mayor, Senama. Ese mismo mes se realizó una evaluación en la que estuvo la directora nacional del Servicio, por una parte, y por la otra el directorio de FIDE, incluido el obispo de Magallanes, Óscar Blanco.
Nicolás Soto, director regional de Senama, aseguró que el directorio de la Fundación “conocía el proceso (de término anticipado del contrato): antes de la apelación, pidieron una prórroga para dar respuesta. En octubre se tuvo una reunión con Reinaldo (Leiva, entonces director de FIDE), también para evaluar la posibilidad de un mutuo acuerdo para terminar el proceso, lo que nunca nos respondió”.
Soto está sentado en el oratorio del Eleam. Ha sido un día agitado y lo reciente en el cuerpo, en el volumen y la velocidad de la voz, en el oscurecimiento alrededor de sus ojos. Resume: “Este proceso se lleva a cabo después de varios incumplimientos al convenio que tenía FIDE12 con Senama, entre no respuesta a oficios, falta de insumos, el pago (atrasado) de los trabajadores, que ya ha salido en varios medios, y no solo con el Eleam, sino también con otros dispositivos que manejan”.
- En un comunicado emanado desde la Secretaría Regional Ministerial de Desarrollo Social se habla de fondos no restituidos. ¿A cuánto asciende la cifra?
“Lo que no ha rendido FIDE XII para nosotros, como Senama, son alrededor de $160 millones y están ‘por rendir’. Nosotros, como Senama, ya le entregamos todos los recursos para el año 2024, incluyendo el mes de diciembre, completo”.
- El término anticipado de la administración del programa fue publicado por El Pingüino en su edición digital el sábado pasado. ¿Qué pasó entre entonces y el martes?
“Hubo una instancia de apelación donde entregaron un informe que, entiendo, se hizo público en algunos medios. Allí ellos reconocen las faltas que habían tenido y proponen algunos planes a futuro, para poder mejorar y ver qué se puede ir mejorando. Pero pese a ese informe, se tomó la decisión de poner término anticipado al convenio”.
- ¿Ya no van a lugar las apelaciones?
“Ellos interpusieron un recurso de protección, pero se dio no a lugar a la orden de no innovar. Con ello se pudo hacer el traspaso normal a la nueva fundación”.
- ¿Qué va a pasar con los trabajadores?
“El sábado que pasó, cuando se supo todo, vinimos con el seremi de Desarrollo Social y con la nueva fundación a comentarles qué era lo que sucedía. La Fundación Derechos Mayores los invitó a que se sumaran a este nuevo proyecto, a que enviaran sus currículums, ellos han estado llamando gente. Así van a estar en este proceso de transición de convenios de emergencia. Todavía siguen llamando gente. Como Senama, no podemos asegurar la continuidad de los trabajadores porque nosotros no los contratamos, lo hace el nuevo operador, pero sí les ha dado la prioridad a los trabajadores que ya estaban aquí, para cuidar el vínculo de los trabajadores con las personas mayores. Ayer igual nos reunimos con las familias de los residentes para explicarles lo que venía”.
- Es habitual que en las reorganizaciones ocurran desvinculaciones.
“No puedo dar garantía de que todos los trabajadores van a continuar. Es algo que está viendo la nueva fundación. Hay un tema pendiente entre los trabajadores y el operador anterior, que los tiene que finiquitar para que queden liberados del proceso y puedan tener otro contrato, que es fundamental. Estamos en ese proceso de transición y ver cómo van a continuar las personas”.
- Más allá de lo que se pueda decir sobre los resultados de la situación, que podría parecer obvio, ¿cómo era la relación de FIDE con Senama?
“En ese aspecto, se trabajaba más con la parte técnica. O sea, por eso mismo se lleva a cabo este término, porque teníamos oficios y correos electrónicos sin respuesta...”
- En algún momento estuvieron frente a Reinaldo. ¿Le preguntaron adónde están los fondos?
“Ha sido un tema que se ha ido trabajando durante el año. Incluso se hizo un plan de acompañamiento. Una persona de Senama venía una vez al mes para acompañar, porque una de las preocupaciones que teníamos era que ellos quizás no sabían rendir en la plataforma. Entonces llegaban, aprendían, se asumían compromisos y así fue avanzando hasta que llegamos a un tema que era demasiados millones sin rendir hasta que se tomó lo de transferir de manera mensual en octubre, noviembre y diciembre. Pero claro, ellos tienen que rendir esa plata que tienen a su favor”.
- Pensando en el argumento que podrían haber dado, el primero que se me viene a la cabeza es que los insumos y por consecuencia, la ejecución del programa, había encarecido. ¿Será eso?
“Uno de sus argumentos es la falta de recursos, pero eso no se condice, por ejemplo, que en octubre o noviembre teníamos $300 millones sin rendir. Entonces se puede decir que faltan recursos, pero debe haber un respaldo de esa falta de recursos. O sea, si hubieran tenido sus rendiciones al tope, al 100%, se podría decir que claro, faltan recursos; pero si la entidad no tiene sus imposiciones al día, o declara las imposiciones de los trabajadores pero no las paga, o si acá faltan insumos para cumplir con las minutas establecidas, o que hay deudas de consumos básicos, entonces no es una falta de recursos, es un problema de administración”.
- ¿Qué nos puede contar de la nueva administradora del programa, la Fundación Derechos Mayores?
“Este es un convenio de emergencia, porque se deben usar recursos de otros dispositivos para poder entregar la plata, porque entendiendo que como Senama ya entregamos la plata de diciembre a este dispositivo, tenemos que hacer ese proceso... Se hace este convenio de emergencia para que ellos puedan seguir operando, dar la continuidad en los servicios de cuidado a largo plazo a las personas mayores, que es lo primordial, porque una de las preocupaciones de las familias era qué iba a pasar con las personas que viven aquí. No, al igual que otros traspasos anteriores, las personas mayores continúan viviendo aquí, manteniendo las atenciones correspondientes. Estamos en ese proceso, la fundación está llamando a los nuevos trabajadores para que se sumen al proyecto. Nosotros creemos que van a ir instalando su mirada de trabajo, su enfoque centrado en la persona”.
- ¿Cómo les fue con las familias de los adultos que residen acá?
“Nos fue bastante bien, entendieron el cambio, se les explicó todo el proceso, por qué se realiza. Ellos tienen varias ideas para aportar. Ayer solo estuvo Senama. Una de las miradas de la fundación es que este espacio sea comunitario, o sea, abierto a la comunidad. Es sumamente bueno. Obviamente hay que hacer un trabajo amplio con tutores y personas significativas. Hasta el momento, no hemos tenido ninguna dificultad. Ha estado bastante tranquilo el proceso, con las familias también”.
El convenio de emergencia se encuentra vigente hasta el 17 de enero, con posibilidad de prórroga al 31 del mismo mes. Luego se escribe otro convenio para que después postulen los interesados. Ello debería quedar sellado el segundo semestre de 2025.