Un hombre de nacionalidad venezolana fue llevado a la justicia por la responsabilidad que pudiera tener en la estafa sufrida por una mujer magallánica, quien perdió 20 millones de pesos luego de una supuesta inversión en criptomonedas.
Los antecedentes dieron cuenta que el imputado, Kilmer Medina Mejías, fue denunciado por quien asegura haber sido víctima del actuar ilícito del ciudadano extranjero.
“La víctima, con el afán de invertir en el negocio de criptomonedas, ingresó a un link donde le señalaban los pasos a seguir, inversión que debía hacerse en criptomonedas. Para ello debía comprarlas en una aplicación vigente desde el año 2018, cuya sede está en Dubai, y una vez adquiridas debía cambiarlas a una aplicación (HSBC) para comenzar a tener ganancias. Para ello debía pagar un impuesto en criptomonedas”, señaló la fiscal Katherina Aranis.
Agregó que “de esta forma, el 4 de octubre del 2023 hace la primera inversión de $47.000, suma que en una hora se incrementó a $55.224, rescatando esa suma sin mayores inconvenientes. La transferencia inicial fue realizada a la cuenta del Banco de Chile a nombre de Kilmer Medina. Luego, se suma una segunda transferencia de $339.827, reportando una ganancia de 200 mil pesos. Con estas ganancias decide reinvertir lo ganado, transfiriendo a la misma cuenta la suma de $622.647, que se transformaron en más de 900 mil pesos”.
Los antecedentes indicaron que la mujer volvió a invertir a la cuenta y que el dinero aumentó a $1.100.000, siendo reinvertidos para sumar más de $2.000.000. “Se realizaron muchas reinversiones a la cuenta del imputado y luego a una cuenta corriente de un negocio del mismo, logrando generar la suma de más de cinco millones de pesos. Al intentar recuperar esta suma, como lo había hecho con las primeras, le señalaron que debía pagar el 20% de impuesto, equivalente a 1.141 dólares, la que paga el 10 de octubre mediante la compra de criptomonedas, informándole mediante mensajes que no podía hacerse el rescate, que no correspondía a los montos señalados y que debía nuevamente realizar un pago, el que hizo por 1.140 dólares. Pero, además, se le dijo que debía pagar un nuevo impuesto, que correspondía esta vez al 50% del monto de la inversión. Así, recibió innumerables mensajes diciendo que debía realizar distintas transferencias, las que sumaron un total de 22 millones de pesos, entre las cuentas de él (el imputado) y la de comercio”.
A juicio de la Fiscalía, los hechos -que datan de octubre de 2023- constituyen el delito de estafa, correspondiéndole al imputado grado de autor en los delitos señalados.
Tras la audiencia, la fiscal Aranis solicitó que al imputado -con residencia en La Serena- se le aplique la cautelar de arraigo nacional, lo que fue acogido por el tribunal.
De igual forma, se programará dentro de las próximas semanas una nueva audiencia, para intentar llegar a un acuerdo reparatorio.
Se fijó un plazo de 60 días para el cierre de la investigación.