Ayer, ante el Juzgado de Garantía de Punta Arenas, compareció la mujer que fue detenida por Carabineros luego de ser sorprendida en un vehículo que mantenía orden vigente de búsqueda.
Los cargos de apropiación indebida fueron los que le imputó el Ministerio Público en la audiencia donde el tribunal accedió a aplicar cautelares de arraigo regional y firma en Carabineros.
La imputada, identificada como Fabiola Burgos Arteaga, ya habría cometido hechos similares, recibiendo los vehículos para trabajo para luego “desaparecer”.
Según información proporcionada por Carabineros, al menos registra 16 causas en las que no se continuó con los procesos judiciales en su contra, aun así, la mujer una vez finalizada la audiencia recuperó su libertad.
Afectado
Luego de vivir varios días de incertidumbre, el dueño del móvil sustraído contó cómo ocurrieron los hechos: “Ella se presentó a solicitar trabajo, dando un montón de explicaciones: que necesitaba trabajar por la familia, por su mamá, que tenía un hijo... entregó documentación fotocopiada donde estaba su licencia, su cédula y otras cosas más. Se accedió a ello, se le dieron las condiciones, el auto tenía que quedar bajo su cargo, pero guardado al término del turno. El día viernes le solicité el vehículo para el día sábado, porque tenía que hacer servicios. El sábado la llamé, no contestó el teléfono, a la central tampoco, y en un momento hace una llamada corta a la central diciendo que había sido víctima de violencia intrafamiliar por parte de su pareja y que tenía que constatar lesiones. Eso era mentira, y su mamá lo dijo así, porque ella andaba en el taxi con su pareja y no habían tenido inconveniente”.
Sobre el proceso de contacto con ella, indicó que “esperamos hasta el día domingo, luego de constantes llamados y mensajes para tratar de arreglar esto a la buena. Como no hubo respuesta concurrimos con mi señora a dejar la denuncia ante la PDI; nos tomaron la denuncia por apropiación indebida, y el vehículo quedó con encargo”.
Acerca de cómo lo ubicaron, recordó que amigos de la familia de su señora vieron el auto estacionado a pocas cuadras de la Segunda Comisaría de Puerto Natales.