La Región de Magallanes se instaló esta semana en el debate político nacional, luego de que los candidatos parlamentarios de la zona analizaran cómo las propuestas de sus abanderados presidenciales podrían impactar directamente en el extremo sur del país. Entre las principales prioridades destacaron la descentralización, el fortalecimiento de la salud pública, el alivio fiscal y el empleo digno.
Desde la lista de José Antonio Kast, el candidato Alejandro Riquelme subrayó dos medidas clave: la eliminación del pago de contribuciones para la primera vivienda y la declaración de emergencia sanitaria para reducir las listas de espera. A su juicio, ambas iniciativas “aliviarían la carga económica de las familias magallánicas y mejorarían el acceso a la salud”.
En la misma línea, Juan Srdanovic Arcos planteó la necesidad de “simplificar la burocracia estatal” y permitir un mayor uso del sistema privado de salud para enfrentar la falta de atención oportuna.
Por su parte, los candidatos que respaldan a Jeannette Jara enfocaron sus propuestas en la protección social y el crecimiento con equidad. La diputada Javiera Morales destacó la estrategia nacional contra el cáncer y la propuesta de un ingreso vital de $750 mil, mientras que el socialista Pablo Bussenius valoró la creación de incentivos para atraer y retener profesionales en zonas rurales.
Pese a las diferencias ideológicas, todos coincidieron en un punto: Magallanes exige respuestas concretas y menos centralismo, en un territorio donde el alto costo de vida y la distancia siguen marcando la agenda regional.