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Columna de opinión

Y Gramsci tenía razón….

opinion
23/05/2021 a las 11:46
Periodista Web 3
1249

Claudio Morán Ibáñez, Abogado

"Y llegaron los sarracenos y los molieron a palos, que Dios protege a los malos, cuando son más que los buenos”. (Francisco de Quevedo)

El resultado electoral del fin de semana pasado determinó a no dudarlo, un triunfo arrollador de la izquierda neomarxista en desmedro de las fuerzas políticas tradicionales y moderadas, de izquierda y derecha juntas que no llegaran al tercio de la convención constituyente. Esta última tiene pues, la capacidad de quórums para establecer cualquier norma que se les ocurra reñida con valores y derechos fundamentales, porque para eso están concretando la revolución que iniciaron abiertamente el 18 de octubre de 2019 pero que, disimuladamente estaban llevando a cabo hace muchos años. Y en eso consiste precisamente la revolución, en cambiar todos los paradigmas de una sociedad, su cultura, sus normas, sus estructuras. Revolución es, precisamente, alteración de la evolución que es propia de toda nación, en aras de designios ideológicos que de por si aún no los tiene claro, se trata de hacer de Chile un Estado títere del globalismo con forma de “Estado social de derechos”. En pocas palabras, “construir el socialismo” en Chile, de manera irrevocable. Mantendrían en principio las meras formas de la democracia liberal, pero con control absoluto de su superestructura política, la que se da en llamar por eso “democracia iliberal”. Quizás suena mejor que “democracia popular”. Y hacia allá vamos, decididamente, porque simplemente no existe la fuerza política que pueda parar a este verdadero suicidio chileno. Después de casi 48 años, “se abrieron las amplias alamedas” que preconizó Allende en sus últimas horas.

Por más de tres años, persistentemente estuve previniendo sobre lo que se estaba construyendo en nuestro país bajo las narices de una “centroderecha” de impresionante mediocridad e incultura pero sobre todo, cobarde, avestruces que entierran la cabeza ante lo que les incomoda. Y seguirán haciéndolo. El tema cultural es demasiado para ellos, que han mantenido cautivo a vastos sectores de patriotas y nacionalistas a quienes les han impedido levantar líderes y alternativas. Jamás comprendieron lo que dijo Gramsci, ni siquiera tengo claro sepa el promedio de esos “centroderechistas”, quien era Antonio Gramsci y su discurso. La decisión política es producto de la cultura. Interviniendo y manipulando la cultura en todas sus manifestaciones, las huestes revolucionarias obtendrían la hegemonía cultural. Y de ahí, a la toma del poder no por las armas sino por el voto. Hoy las expresiones revolucionarias neomarxistas se apoderaron de casi todas las instituciones y dictaran la nueva constitución como piedra base de un nuevo régimen antichileno. Gramsci tenía razón, y ahí están los culpables del descalabro y derrumbe del país, de nuevo atesorando cargos electorales. No han aprendido nada, pero ¿cómo van a aprender si nunca estudiaron? Si siguen creyendo con su dinero pueden controlar lo suficiente para mantener lo esencial. Eso se acabó, todo ha sido muy bien planeado y ejecutado por la izquierda, con la complicidad de Sebastián Piñera, la actuación patética de la derecha tradicional a niveles irrisorios. Chile es ya un país socialista marxista. Gramsci tenía razón, la hegemonía cultural determina las decisiones y la superestructura política. Pobre Chile.

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